El reloj atómico que marca la hora nacional
Un reloj atómico instalado en la Universidad de El Salvador (UES) marca la hora nacional, que sirve en adelante como referencia técnica y científica que es reconocida y aceptada de manera internacional para establecer relaciones comerciales, legales y de otras actividades que son válidas para El Salvador. Para Claudia Estrada, directora del Centro de Investigaciones de Metrología del país, ver concluido este proyecto significa para El Salvador estar conectado con el Tiempo Universal Coordinado (UTC, en inglés) de manera que no haya diferencia horaria.
“Todos los países del mundo tienen que tener un Instituto de Metrología, porque esas mediciones son el instrumento que tiene el Estado para hacer referencia de todas sus transacciones comerciales o de todas aquellas mediciones que están vinculadas a la garantía de los derechos legítimos de la población; todos los países tienen esta obligación”, explica la directora. El reloj está construido con isótopos de rubidio encerrados en una caja de plomo para aislar la radiación. Dentro de estas también se instalan componentes electrónicos para mantener la estabilidad y se conectan a otros componentes NTP (se les denomina así por un código) y de esta forma “traducen la frecuencia de onda y dan pulsos electromagnéticos convertidos a números que se reflejan en la pantalla del reloj y en una página web”, dice Estrada. El reloj está conectado a través de un cable de 40 metros con una antena donde, a su vez, se instala un Sistema de Posicionamiento Global (GPS, en inglés), con MIL ES EL COSTO DEL RELOJ Y LA ANTENA GPG PARA EL CONTROL DEL TIEMPO EN EL PAÍS. AMBOS FUERON UNA DONACIÓN. la capacidad de reconocer 32 satélites, de los cuales trabaja con 12.
“El cable está calibrado para 40 metros, de la antena al reloj hay menos. Esto significa que lo podríamos cambiar de posición siempre que no se excedan los 40 metros”, explica Estrada.
LA INSTALACIÓN
El proceso no ha sido fácil. En 2015 el CIM recibe la donación del reloj atómico de parte del Sistema Interamericano de Metrología, y es apoyado por el Instituto de Metrología de Estados Unidos, pero no se tenían las condiciones para ponerlo a funcionar.
“Teníamos el reloj, pero no teníamos los accesorios para tener esa hora
“Las instalaciones están hechas con lineamientos internacionales que asumen ciertos valores. Donde está la antena y el reloj son construidas bajo estas especificaciones”.
“Nace en 2015 con la donación del reloj atómico que hace el grupo de trabajo del Sistema Interamericano de Metrología, apoyado por el Instituto de Metrología de Estados Unidos”.
CLAUDIA ESTRADA, DIRECTORA DEL CENTRO DE INVESTIGACIONES DE METROLOGÍA
y mostrarla a la población o que las instituciones estuvieran amarradas a ella”, explica Estrada, al recordar que el donativo no representó lo necesario para completar el proceso.
Es entre 2015 y 2018, el CIM logró complementar el equipo (antena, GPS, Sistema NTP) para implementar la hora nacional.
Hoy El Salvador puede usar la unidad del tiempo como referencia en actividades de transparencia en las instancias públicas y privadas para procesos de pago, procesos sancionatorios, establecimiento de tarifas y transacciones comerciales, pagos personales en línea, pagos de impuestos, entre otras.
Aun con la diferencia horaria con muchos países del mundo, con la hora marcada en el reloj atómico hay un enlace preciso con el Tiempo Universal Coordinado que permite la validez de los procesos antes mencionados entre países.
LA SEGURIDAD
Pero mantener seguro el reloj, la antena y el GPS tampoco representa una situación fácil. Si bien el primero está protegido y aislado por las paredes de plomo para evitar la fuga de radiación, las instalaciones están expuestas a fenómenos naturales, como huracanes o terremotos.
Estrada dice que todas las precauciones están tomadas, pero nada es infalible y podrían colapsar ante un fenómeno de gran magnitud, pero por esto es que se tienen en cuenta algunos parámetros.
“Un terremoto lo puede botar, nada es infalible; pero las instalaciones están hechas con lineamientos internacionales que asumen ciertos valores. Donde está la antena y el reloj son instalaciones construidas bajo estas especificaciones; cuando se construye se ven los registros de terremoto de cada país, y así la construcción la calculan ingenieros estructuristas”, dice la directora del CIM.
Las paredes de las instalaciones están construidas con ladrillos, espuma, poliuretano, asfalto, arena y hierro, todo armado de tal forma que se amortiguen las vibraciones sin que se afecte el funcionamiento del reloj y la precisión en la hora.
El mismo sistema está implementado para la antena, el cable y el GPS que están al aire libre y expuestos a tormentas y vientos de gran velocidad. “No se caen”, dice con certeza Estrada. El sol es otro elemento que con el tiempo puede afectar, sobre todo al cable. Pero la directora dice que el material con el que está hecho también resiste las inclemencias del tiempo.
Desde diciembre del año pasado el proyecto se puso en marcha, aunque todavía hay tareas por delante. La directora asegura que deben seguir adecuando los accesorios, al tiempo que modernizan otros. Asegura que el mantenimiento anual del CIM es casi de $100,000; y si se necesitan otros accesorios, ese presupuesto se ve seriamente aumentado.
Aun así, está segura de que el proceso marcha por un buen camino, y agrega que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) considera la metrología como “un bien del Estado”.