Frente al grupo de personas dependientes.
El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) advierte que las personas en edad productiva alcanzarían la mayoría dentro de cuatro años, en 2023,
Desde 2005, la población escolar abajo de los 14 años ha venido disminuyendo, y va a seguir disminuyendo hasta en 700,000 estudiantes para el año 2048. En 2005, este grupo sumaba 2.1 millones de alumnos y para dentro de dos décadas va a sumar 1.4 millones. Esas son las proyecciones que ha estimado el Fondo de Población de la Organización de las Naciones Unidas (UFPA) con base en las estadísticas de la Dirección General de Estadísticas y Censos (DIGESTYC) y del Ministerio de Economía (MINEC); y lo importante de este diagnóstico es, según el representante de UNFPA en El Salvador, Hugo González, que las autoridades estatales sean conscientes de que lo anterior significa que mientras la población infantil está disminuyendo, está aumentando la población en edad productiva, denominada “bono demográfico” y que abarca a las personas entre las edades de 15 a 59 años.
En palabras de González, “el sistema educativo experimentará, entonces, una disminución en la demanda de la educación preescolar y de la educación básica y aumentará la demanda en la educación media y superior”.
Según explica, este es el momento clave y urgente para invertir en la educación secundaria y media (tercer ciclo y bachillerato) y en la educación superior (estudios universitarios), si se quiere tener un bono demográfico bien formado académicamente, algo que en la actualidad no está sucediendo.
Entre los datos que recoge este diagnóstico poblacional, el UNFPA advierte que en 2017, por cada 10 estudiantes, uno asistió a la educación inicial (13 %), seis asistieron a la educación básica (60 %), dos acu-