RELIGIOSA A HIT GLOBAL
Un crimen. Madonna es testigo y está en peligro. Corre hasta una iglesia donde encuentra refugio y... algo más. “La vida es un misterio, cada uno debe valérselas solo. Escucho tu llamado y se siente como un hogar”, canta al inicio de “Like a Prayer”, el tema (y video) que la mostró por primera vez, hace exactamente 30 años, con temáticas más “adultas”.
La sospecha era que la estrella pop le estaba abriendo paso a una artista más “profunda” (y así era: luego reconoció esa intención), aunque igual no pudo evitar el escándalo: el Vaticano, en aquel momento encabezado por Juan Pablo II, consideró blasfemo el uso de la iconografía católica plasmada en el video y promulgó su boicot. El entonces sumo pontífice tuvo éxito a medias: Pepsi le retiró su apoyo (hacía poco habían firmado un millonario contrato de patrocinio), pero la canción de todos modos llegó a la cima de los rankings y se convirtió en uno de los éxitos más reconocidos.
Según los críticos, la bisagra entre la Madonna superficial y “material” de sus inicios y la pretendidamente iconoclasta que arrancó justo en ese momento. El que tema la salvó de ser una moda pasajera (una Cindy Lauper prematuramente descartada) y la confirmó junto a Michael Jackson y Prince como una de los actos pop más grandes del mundo.
EL HIT DISTINTO
Pero conviene ir desde el principio. Mil novecientos ochenta y ocho, el año anterior a la salida de la canción, había sido de paréntesis musical. Después de la banda de sonido de “Who's that Girl”, película que también protagonizó y no cumplió las