Sobre la base de lo que opina la ciudadanía hay que definir las líneas y los contenidos del trabajo público
ES DE DESTACAR EL HECHO DE QUE LA OPINIÓN CIUDADANA NO ES CAMBIANTE AL SIMPLE VAIVÉN DE LAS CIRCUNSTANCIAS Y DE LAS PERCEPCIONES MOMENTÁNEAS, SINO QUE HAY UN HILO DE COHERENCIA QUE LA VUELVE AÚN MÁS DIGNA DE ATENCIÓN Y DE CUIDADO.
La más reciente encuesta de opinión realizada por Lpgdatos pone una vez más a la vista el pensar y el sentir de la ciudadanía en lo que toca a la evaluación sobre el estado de la problemática que vive el país y sobre el trabajo que ha realizado la gestión gubernamental que está por cumplir su período el próximo 31 de mayo del año en curso. En lo que se refiere al desempeño público al más alto nivel de la conducción nacional, los datos resultantes no sólo tienen función evaluativa de lo que ha sido el trabajo en los casi cinco años transcurridos desde que se abrió el período presidencial que ya concluye, sino que deben servir como medidores en perspectiva para la gestión que está por iniciarse, ya que el proceso no se detiene sino que continúa y la ciudadanía sigue estando muy atenta a lo que pueda venir para hacer sus juicios valorativos sobre la dinámica que se inicia.
Es de destacar el hecho de que la opinión ciudadana no es cambiante al simple vaivén de las circunstancias y de las percepciones momentáneas, sino que hay un hilo de coherencia que la vuelve aún más digna de atención y de cuidado. Para el caso, cuando se indaga sobre cuáles son los principales problemas del país se reitera la opinión de que los dos más resaltantes son los que se centran en la seguridad y en la economía, en sus distintas formas, y con una buena distancia entre ambos. Y al preguntar sobre el rumbo del país, los ciudadanos, en significativa mayoría, consideran que vamos por el rumbo incorrecto.
Todas estas consideraciones evaluativas se vienen presentando desde hace mucho, lo cual indica que no han sido tomadas en cuenta con la precisión y con el compromiso que merecen. Sin duda esa sordera sistemática de quienes están en el deber de darles tratamientos y soluciones a los problemas existentes y persistentes ha sido uno de los factores que más han incidido en el despliegue del sentimiento de frustración que embarga hoy a la ciudadanía, y que tuvo un momento de alta intensidad expresiva en las urnas del pasado 3 de febrero.
Según los datos de la encuesta aludida los dos partidos tradicionalmente más fuertes, y que han sido los alternantes, ARENA y el FMLN, están en un momento de prueba, que los orilla a tratar inteligentemente sus respectivos errores y deficiencias. De lo que hagan a partir de hoy para definir y activar su cambio dependerá lo que pase no sólo con ellos sino también con el sistema partidario nacional.
Por el momento, y según lo que indica la encuesta, el partido Nuevas Ideas, que ni siquiera está formalizado como tal, es el que reúne más simpatías ciudadanas, y eso hace que haya una gran carga de responsabilidad tanto para dicho partido como para su líder, que es Presidente electo de la República, en el desenvolvimiento de lo que viene. Y la ciudadanía, cada vez más exigente, estará atenta a cada paso.
El mensaje reiterado, tanto para las organizaciones políticas como para las entidades institucionales, puede concentrarse en una demanda muy concreta: ver a fondo la realidad, oír fielmente lo que siente, piense y reclama la ciudadanía, y activar en todo momento el compromiso de ponerse a tono con los desafíos del tiempo. Todo autismo es una invitación al fracaso sin retorno.