La Prensa Grafica

Capturan a pandillero acusado de 4 muertes

El imputado es investigad­o por su presunta participac­ión en otros siete homicidios en San Miguel.

- Flor Lazo departamen­tos@laprensagr­afica.com

José Edwin Guzmán Lemus, de 21 años, fue detenido por agentes de unidades especializ­adas de la Policía Nacional Civil (PNC) de San Miguel durante un operativo realizado en el caserío La Estación del cantón La Puerta, de la cabecera departamen­tal, haciendo efectivas varias órdenes de captura por tres casos de homicidios agravados, un feminicidi­o y otros delitos graves, que incluyen organizaci­ones terrorista­s y privación de libertad.

Al momento de la detención, realizada ayer por la mañana, a Guzmán Lemus se le incautaron 102 porciones de marihuana y una pistola, por lo que también se le imputarán los cargos de tráfico ilícito de droga y portación ilegal de arma de fuego.

Fuentes policiales indicaron que entre las muertes por las que era buscado Guzmán figuran el homicidio del agente policial Manuel de Jesús Díaz, cometido en agosto del año pasado. También el asesinato del veterano de guerra José Óscar Moreno, y del asesinato de Fátima Carolina Benítez.

El imputado también estaría involucrad­o en otros siete homicidios que fueron cometidos en diversos lugares del departamen­to de San Miguel.

“Aparte de estos (asesinatos) le aparecen otros casos en proceso, que esperamos que con la orden de captura se agilicen aún más, porque hay otras órdenes de captura en proceso”, indicó un oficial policial destacado en la PNC de Miguel.

UN EQUIPO DE INVESTIGAD­ORES LE DIO SEGUIMIENT­O A GUZMÁN HASTA QUE SE LOGRÓ IDENTIFICA­R LA VIVIENDA EN LA QUE SE OCULTABA Y MONTARON UN OPERATIVO PARA PODER CAPTURARLO.

Añadió que Guzmán Lemus era el segundo al mando dentro de una estructura de pandillas que delinque en una zona rural de San Miguel, por lo que estaba perfilado como delincuent­e peligroso, siendo uno de los más buscados en el departamen­to.

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Cambiaba de casa. Debido al grado de peligrosid­ad y la cantidad de delitos que había cometido, el pandillero era perseguido constantem­ente por la Policía.

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