EUA, Costa Rica y España repudian represión policial
En Managua hay una aparente calma después de los disturbios que hubo el sábado. Según la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco, 164 personas fueron arrestadas por protestar.
Estados Unidos, España y Costa Rica expresaron su repudio y preocupación por la violencia policial en Nicaragua, pidieron el cese del uso excesivo de la fuerza contra los manifestantes y los periodistas, así como el respeto a los derechos humanos. El Gobierno de Costa Rica, vecino de Nicaragua al que han llegado decenas de miles de nicaragüenses que huyen de la violencia en su país, expresó además que “mantiene su firme llamado (...) a establecer condiciones reales y creíbles para la reapertura del diálogo y la negociación con todos los actores relevantes y los garantes necesarios” para superar la crisis.
El país centroamericano vive una crisis que en 11 meses ha dejado saldo de 325 muertos, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque algunos grupos locales humanitarios elevan la cifra a 561, mientras que Ortega solo reconoce 199 y denuncia un intento de golpe de Estado.
La calma regresó ayer a Managua luego de que el sábado la policía reprimió con violencia a miles de personas que intentaron parti-
PAÍSES COMO ESTADOS UNIDOS, ESPAÑA Y COSTA RICA SOLICITAN AL GOBIERNO DE DANIEL ORTEGA QUE SE SOMETA AL DIÁLOGO CON LA OPOSITORA ALIANZA CÍVICA POR LA JUSTICIA Y LA DEMOCRACIA, LA CUAL DENUNCIA QUE ORTEGA SE RESISTE A DISCUTIR TEMAS CENTRALES.
cipar en una marcha para exigir al gobierno de Daniel Ortega la libertad de los “presos políticos” en el marco de la crisis que estalló hace casi un año.
Las principales calles de Managua se encontraban ayer en la mañana en tranquilidad, sin personas con ánimo de protestar ni la presencia de Policía Nacional, que mantiene una prohibición a toda manifestación contra Ortega y que había calificado la convocada para el sábado como “la continuidad de provocaciones y crímenes terroristas y golpistas”.
La diferencia entre la agitación del sábado, donde más de un centenar de personas fueron detenidas temporalmente por la policía, y la tranquilidad del domingo fue especialmente notoria en el punto donde estaba programada la marcha, al sureste del centro de la capital.
La diferencia fue menos notoria en las zonas más alejadas de los sucesos, que mostraron una concurrencia bastante cerca de la habitual. El sábado, al menos 107 personas fueron arrestadas temporalmente mientras intentaban protestar, según datos de la policía, o 164 de acuerdo con la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco.