Asesinan a joven privado de libertad en club nocturno
Otros dos hombres sobrevivieron al ataque y fueron trasladados al hospital con lesiones. Policía sostiene que crimen está relacionado con rivalidad de pandillas.
Un hombre fue hallado muerto y otros dos lesionados el sábado por la noche en el cantón El Carmen de la colonia Escalón, en San Salvador, minutos después de que fueron privados de libertad por supuestos pandilleros en el Club Bar Emporium, ubicado en la alameda Manuel Enrique Araujo y avenida Olímpica de la capital. La Policía Nacional Civil (PNC) confirmó a través de un comunicado de prensa que las víctimas fueron identificadas como Carlos Ernesto Jiménez, de 20 años, quien fue asesinado con arma de fuego; Josué Merino, de 23 años, que tenía lesiones de arma de fuego; y Bryan Lara, de 22 años, con heridas en el pómulo derecho y golpes en otras partes del cuerpo. Merino y Lara fueron trasladados al Hospital Rosales.
Las investigaciones preliminares indican que las víctimas iban saliendo del club nocturno a las 8 de la noche cuando dos vigilantes del establecimiento los detuvieron y amenazaron con arma de fuego para luego entregarlos a dos supuestos pandilleros que se los
llevaron presuntamente en el automóvil de una de las víctimas. El carro fue abandonado en la avenida Irazú de la colonia Costa Rica, San Salvador.
Alexánder Pacas, jefe de la delegación centro de la PNC, informó ayer sobre las capturas de los dos vigilantes que supuestamente participaron en la privación de libertad: José Antonio Molina Alfaro, de 38 años, y Érick Vladimir Melara Quintanilla, de 28; también dijo que fue detenida la encargada del lugar, sin brindar identidad, porque no quiso apoyarse en la revisión de las cámaras de videovigilancia.
“Ellos fueron partícipes apoyando en la privación de libertad y posteriormente llevándolos a ejecutar desde ese lugar, la avenida Olímpica y la calle (Manuel Enrique) Araujo, hacia el cantón El Carmen. Pero gracias a Dios solamente privaron a tres y solamente pudieron darle muerte a uno”, dijo ayer el jefe policial luego de presentar, en la delegación policial ubicada en la colonia Montserrat, a los vigilantes capturados.
La versión preliminar de las autoridades indicaba que el hecho podía estar relacionado con
“Ellos fueron partícipes apoyando en la privación de libertad y posteriormente llevándolos a ejecutar”.
ALEXÁNDER PACAS, VOCERO DE LA PNC
un ajuste de cuentas por el negocio de las drogas, pero la PNC lo descartó ayer y dijo que el móvil era rivalidad entre la pandilla 18 y la Mara Salvatrucha (MS-13).
El jefe policial explicó que la zona donde está ubicado el club nocturno es dominada por la pandilla 18 y agregó que el vigilante Melara Quintanilla está perfilado como pandillero. La PNC decomisó a los vigilantes una pistola y un revólver que supuestamente usaron para la privación de libertad.
“Ellos (víctimas) llegaron a un lugar se supone de pandilla contraria y por esa razón los pandilleros operan de ese modo, contratando vigilantes en esos lugares que son de pantalla para realizar ese tipo de delitos”, dijo.
La policía detalló que no encontraron al dueño del establecimiento en el momento del allanamiento tras la privación de libertad, pero el agente Pacas dijo que será requerido por la justicia por contratar a empleados perfilados como pandilleros.
Los vigilantes detenidos negaron ayer su participación en el crimen. Incluso, Melara Quintanilla dijo que no pertenece a estructuras terroristas, como dice la PNC.