VIOLENCIA EXPULSA 8,584 ESTUDIANTES
Amenazas de pandillas están detrás de las deserciones
Siete de cada 10 estudiantes que abandonaron sus estudios durante los últimos dos años lo hicieron debido a la delincuencia que rodeaba su centro escolar, y al menos dos de esos siete reconocieron que se iban porque habían recibido amenazas de pandillas, según las estadísticas del Ministerio de Educación incluidas en el primer informe denominado “Impacto del desplazamiento interno forzado por violencia generalizada en los derechos de la niñez y adolescencia en El Salvador”.
El informe, elaborado por cinco organizaciones no gubernamentales, sostiene que durante los últimos dos años hubo un total de 8,584 deserciones escolares producto de la violencia a la que han sido sometidas la niñez y la adolescencia a escala nacional, aunque sus representantes admiten que la cifra puede ser mayor si se toma en cuenta que muchos no denuncian las amenazas por temor.
“Los niños y adolescentes son las principales víctimas de la violencia en el país y el desplazamiento forzado interno les afecta directamente, no solo es un fenómeno de adultos. Hay familias que se están viendo obligadas a desplazarse internamente para huir y eso añade nuevas vulneraciones a los derechos de este sector de la población, no solo su integridad física sino que pierden sus estudios, el arraigo con su entorno, pierden amigos y se ven expuestos a más inseguridad y revictimización”, dijo Mario Salinas, representante de EDUCO.
EDUCO es una de las instituciones que elaboró el primer informe de este tipo, en conjunto con Cristosal, Plan International, Micro Región El Bálsamo y la Asociación de Desarrollo Voces de las Madres de Niñas, Niños y Adolescentes con Discapacidad (ADVMES). Juntas le entregaron ayer el recopi
latorio a Félix Ulloa, vicepresidente electo y quien asumirá el cargo el 1.º de junio.
De la cifra de estudiantes que desertaron, y que es incluida en el informe, se concluye que el sector más golpeado por la problemática es de los adolescentes masculinos. Muestra de ello es que el 89 % de los homicidios (1,082) en contra de salvadoreños de entre los cero y los 19 años, durante los últimos dos años, ocurrió contra hombres; mientras que el 10.9 % (132) fue contra niñas y adolescentes mujeres.
EXIGEN COMPROMISO
El 8 de abril pasado, por primera vez el Estado salvadoreño reconoció la problemática de desplazamiento forzado interno y se sumó
“El desplazamiento forzado es un tema de responsabilidad directa del Estado y no ha sido abordada adecuadamente. Los desplazamientos de niñez y adolescencia son una mora del Estado”.
FÉLIX ULLOA,
VICEPRESIDENTE ELECTO
a la presentación de una iniciativa para presionar a la Asamblea a que apruebe una ley que atienda a las víctimas.
Las autoridades, sin embargo, no poseen cifras concretas de víctimas, pues no hay un registro único. Muestra de ello es el informe que fue entregado ayer, donde se establece que hubo 1,592 menores de 18 años afectados por desplazamiento forzado interno durante los últimos dos años. Pero aclaran que “son casos detectados a través del trabajo con organizaciones de la sociedad civil” y que en ese sentido se vuelve prioritario crear una comisión interinstitucional para el tema.
Sin entrar en detalles, Ulloa dijo que llevaría estas ideas al presidente electo Nayib Bukele y que las incluirán en su política de seguridad pública.
En el informe, las organizaciones plantearon recomendaciones al nuevo gobierno para fortalecer las instituciones que integran el Sistema Nacional de Protección Integral de la Niñez y la Adolescencia, crear políticas públicas para trabajar el desplazamiento forzado interno, gestionar la información fidedigna sobre la problemática y mejorar el trabajo en conjunto entre todos los sectores involucrados.