Revés a la libertad de prensa durante mandato de S. Cerén
En el ranking de Reporteros Sin Fronteras, el país retrocedió 15 lugares. El control gubernamental fue una de las razones.
Un revés sufrió la libertad de prensa durante la gestión presidencial de Salvador Sánchez Cerén, de acuerdo con la edición 2019 de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, que realiza Reporteros Sin Fronteras (RSF).
En el ranking, El Salvador cayó 15 lugares, pasó de estar en la posición 66 a la 81.
La organización señala que el miedo y la autocensura son un fenómeno que afecta a varios países de la región; destacan que “es el caso de Centroamérica, en particular de El Salvador, que experimentó la segunda mayor caída de esta zona (-15) y se sitúa en el puesto 81 de la clasificación. Las condiciones de trabajo de la prensa se deterioraron mucho en el país en 2018: los periodistas padecen a menudo ataques armados y presiones y los políticos suelen tratar de intimidarlos”.
En el análisis que hacen de la situación nacional, RSF califica a El Salvador como “uno de los países más peligrosos de América Latina” y como un territorio donde el trabajo de la prensa se ve amenazado por el “narcotráfico” y la “violencia generalizada”.
La organización se refiere al papel que ha tenido el presidente de la república, Salvador Sánchez Cerén, en cuanto al deterioro de la libertad de prensa.
“La libertad de información no ha dejado de perder terreno desde que Salvador Sánchez Cerén fue electo presidente, en 2014. El mandatario ha acusado a los medios de comunicación de emprender una ‘campaña de terror psicológico’ contra su gobierno y no respeta el derecho de acceso a la información”, manifiesta la organización.
La situación la ejemplifican con lo que sucedió a Revista Factum al inicio de este año, cuando
NICARAGUA SE HUNDIÓ EN EL RANKING MUNDIAL SOBRE LIBERTAD DE PRENSA QUE HACE REPORTEROS SIN FRONTERAS. BAJÓ 24 POSICIONES, EN EL CONTEO DEL AÑO PASADO SE COLOCÓ EN EL LUGAR NÚMERO 90 Y EN EL DE ESTE AÑO EN EL PUESTO 114.
publicaron el reportaje titulado “Audios revelan que expresidente Funes pagó para comprar diputados”.
Al respecto, Reporteros Sin Fronteras señala: “Un equipo de periodistas de investigación de la revista Factum fue intimidado por las autoridades para que revelara sus fuentes, pues investigaba un caso comprometedor para el gobierno”.
Una problemática que El Salvador enfrenta, según la organización, es que hace falta legislación que protege a la prensa nacional.
“La legislación salvadoreña protege poco a la prensa y los periodistas que investigan temas relativos a la corrupción o las finanzas públicas padecen intimidaciones y presiones de funcionarios”, se dice en el informe.
Desde hace años se planteó la posibilidad de aprobar una ley de protección para periodistas. En octubre pasado el Colectivo de Mujeres Periodistas presentó el anteproyecto de la Ley Especial para la Protección Integral de Personas Periodistas, Comunicadoras y Trabajadoras de la Comunicación y la Información.
La normativa todavía no se aprueba, pero en ella se plantea, entre otros aspectos, que se cree en la Fiscalía una unidad que atienda las amenazas al gremio.