“Los ‘millennials’ quieren satisfacción inmediata y experiencias”
Como a los “millennials” no les gusta esperar, Tommy Hilfiger abre los escaparates al mismo tiempo que sus desfiles y quien se enamora de una prenda determinada puede tenerla inmediatamente en sus tiendas físicas y en línea.
“TOMMY ES UNA DE LAS MARCAS MÁS INNOVADORAS EN TODO LO RELACIONADO CON EL MUNDO DIGITAL Y REDES SOCIALES”. TOMMY HILFIGER, DISEÑADOR ESTADOUNIDENSE
Asus 67 años, el diseñador estadounidense Tommy Hilfiger quiere dar a los “millennials” las satisfacciones inmediatas que desean, dijo en una entrevista, para lo que ha transformado su marca en un hervidero de estrellas de las redes sociales. La última en llegar al imperio, en el 50 aniversario de la marca, fue la actriz, modelo y activista Zendaya, que a sus 22 años cuenta con una legión de más de 54 millones de seguidores en Instagram y que ideó la última línea del diseñador. Antes de ella vino Gigi Hadid, que durante cinco temporadas imaginó diseños que permitieron a una marca envejecida convertirse en lo más deseado de “millennials” y generación Z. “Creo que los ‘millennials’ (...) quieren satisfacciones inmediatas y experiencias, y eso es lo que les damos. ¿Crees que alguien quiere ver un desfile y esperar seis meses para poder comprarlo?”, defiende Hilfiger. Con Tommy Now, la colección que se muestra y se vende en la tendencia del “see now, buy now” (ve ahora, compra ahora), el estadounidense se ha puesto a rentabilizar el millón de seguidores nuevos que recibía en redes después de cada desfile en Nueva York. Sus tiendas, físicas y en línea, abren los escaparates al mismo tiempo que el desfile y quien se enamora de un abrigo ideado por Zendaya (y el estilista que ha convertido sus “looks” en reclamo, Law Roachs) puede tenerlo inmediatamente. “Tommy es una de las marcas más innovadoras en todo lo relacionado con el mundo digital y redes sociales”, defiende. Esa estrategia es todo lo contrario a la cada vez más imperante –o ambicionada– tendencia de “moda lenta” por la que abogan muchos diseñadores europeos, pero Hilfiger parece identificarse más con el crecimiento, si bien la marca no ha abandonado sus piezas tradicionales. “La mayor parte de nuestro negocio consiste en decir: Los clásicos están aquí para siempre, pero los ‘looks’ de pasarela deben ser de tendencia y de una moda que va hacia adelante”, apunta. Satisfecho con los cambios que internet ha provocado en el sector, el diseñador se muestra entusiasmado por una generación que parece vivir a través de aplicaciones, porque son herramientas de “comunicación muy abiertas”. “Zendaya es una estrella de la música, el cine y la televisión, una activista y ahora va a ser también una estrella de la moda. Tiene un gusto exquisito. Solo tiene 22 años, atrae a la generación Z pero también a ‘millennials’”, dice. “Todas las marcas deberían ser inclusivas, yo siempre lo he sido. He construido una empresa inclusiva y diversa, y mostramos modelos con curvas, de todas las edades”, señala el diseñador que todavía sufre el bulo surgido hace más de una década sobre su supuesto racismo. Según esas habladurías, había dicho en el programa de Oprah Winfrey que su ropa solo estaba hecha para blancos de clase alta. Durante años pasó de boca en boca hasta costarle clientes, pero la primera vez que visitó ese programa fue, de hecho, para desmentir ese rumor.