Empresas en Cuba podrán ser demandadas en EUA
La entrada en vigor del Título III supone una alza en tensiones con la Unión Europea.
En 1958 el padre de José Ramón López era el propietario del principal aeropuerto de Cuba, la aerolínea nacional y tres pequeños hoteles. La familia de Conchita Beltrán tenía unas 874 hectáreas de campos de tabaco. Y los familiares de Mickael Benh y Javier García Bengochea tenían muelles en La Habana y Santiago de Cuba. Todas esas propiedades fueron expropiadas tras la Revolución socialista.
Las familias se mudaron a Estados Unidos y perdieron la esperanza de ser compensadas por las propiedades que les quitaron, mientras Washington y La Habana cortaron relaciones y se enfrentaron durante décadas de Guerra Fría.
Sin embargo, ayer, Behn y García Bengochea presentaron lo que se cree son las primeras demandas contra empresas europeas y estadounidenses que hacen negocios en propiedades que fueron confiscadas en Cuba, después de que el Gobierno del presidente Donald Trump activara una disposición del embargo a Cuba.
Conocida como Título III de la ley Helms-burton de 1996, esta sección permite que estadounidenses y cubanos que se naturalizaron estadounidenses denuncien a cualquier empresa que “trafique” en propiedades confiscadas por el Gobierno cubano.
Desde su aprobación, todos los presidentes estadounidenses habían suspendido el Título III por objeciones de los aliados.
DESAFÍO EUA ENDURECIÓ AYER EL EMBARGO A CUBA AL IMPLEMENTAR, POR PRIMERA VEZ Y EN DESAFÍO A LA UNIÓN EUROPEA (UE), UNA MEDIDA QUE ENDURECE EL EMBARGO Y QUE PERMITE RECLAMAR ANTE CORTES ESTADOUNIDENSES PROPIEDADES EN LA ISLA EXPROPIADAS.