Consagran nuevo templo católico en caserío Esquipulas
Fue construido con fondos de habitantes del caserío residentes en Estados Unidos. El terreno del proyecto fue donado por la familia del obispo de Santa Ana.
La comunidad católica del caserío Esquipulas, en el cantón Nancintepeque, de Coatepeque, Santa Ana, cuenta después de siete años con un nuevo templo que fue consagrado recientemente por el obispo de Santa Ana, monseñor Miguel Ángel Morán, originario de dicho caserío.
El nuevo templo viene a sustituir a la antigua iglesia, construida con adobe hace más de 60 años. La cual se había quedado pequeña para la comunidad católica del lugar, de donde han salido muchos sacerdotes y religiosas, incluyendo al obispo Morán y al fallecido obispo de la Diócesis de Sonsonate José Adolfo Mojica, quién murió en 2012.
La construcción del nuevo templo, más amplio y con materiales resistentes a los sismos, fue posible gracias a la contribución de habitantes del caserío residentes en Estados Unidos, donde realizaron diferentes actividades para recaudar fondos.
El terreno donde se levantó, contiguo a la iglesia anterior, perteneció a la familia del obispo Morán, y fue donado a la diócesis para la construcción de la nueva edificación.
De acuerdo con el obispo, se está beneficiando a toda la comunidad católica del caserío y sectores aledaños que ahora dispondrán de instalaciones más amplias y cómodas para las distintas actividades religiosas.
“Ya durante varios años esta comunidad venía luchando por construir este nuevo templo, porque el anterior ya era insuficiente y además por los materiales, era de adobe, ya estaba un poco deteriorado. Hoy damos gracias al Señor por tantas personas que han colaborado, tanto los de acá como los del extranjero, para que esto
sea una realidad”, manifestó.
Morán contó que en el terreno donado por su familia se encontraba la vivienda en la que nació y creció, recordó que en la casa de sus padres siempre eran bien recibidos los religiosos y visitantes del caserío al tener alimento y hospedaje.
“Muchos han donado desde su pobreza para que estas obras estén en beneficio de su comunidad, esta obra significa para la comunidad fortalecer la fe, el templo en las comunidades los identifica, el templo los unifica. Es importante que haya un templo en la comunidad, porque ahí se concentran las personas”, señaló.
El caserío tiene como patrono al Cristo Negro, cuya imagen se ubica en el altar principal.
APORTES ROBERTO MORÁN, DE LA COMUNIDAD DE HABITANTES DEL CASERÍO RESIDENTES EN ESTADOS UNIDOS, INDICÓ QUE HACE VARIOS AÑOS COMENZARON A ORGANIZARSE PARA RECOLECTAR LOS FONDOS.