Reportan buenos resultados en SISA y Banco Cuscatlán
El Conglomerado Financiero Grupo Imperia Cuscatlán ha marcado un cambio de rumbo en ambas entidades, en sus tres años de operación.
SISA y Banco Cuscatlán, parte del Conglomerado Financiero Grupo Imperia Cuscatlán, presentan mejoras importantes en sus indicadores de 2016 a la fecha. En estos tres años de operación, la aseguradora y el banco han ampliado su cobertura y mejorado su cartera de productos,
informó Eduardo Montenegro, director presidente de dicho conglomerado.
En 2016 Imperia adquirió las operaciones de Citi en banca y seguros. “Desde entonces, estamos implementando una estrategia con unos objetivos específicos, aprovechando el enorme capital, talento humano, y su buena base de clientes”, comentó Montenegro. El gran reto era, admite, mejorar resultados.
Imperia enfocó su estrategia de gestión en el servicio al cliente, lo que consideran la base para la sostenibilidad de su negocio.
Esto ha incluido aumentar el número de sucursales en el país. En la parte de banca, además de las nuevas agencias, se abrieron minibancos en las gasolineras UNO, y se amplió la red de cajeros.
“Nos sienten más cálidos y cercanos y es parte fundamental de nuestra estrategia”, afirmó.
En segundo lugar, se enfocaron en ser más eficientes, dijo el ejecutivo. Afirma que hasta inicios de 2016, el Banco Cuscatlán mostraba índices favorables, pero había una enorme oportunidad de lograr eficiencias.
“El banco y la aseguradora podían hacer sus operaciones al mejor costo posible, y mejorando nuestra eficiencia, eso beneficiaba a nuestros clientes, y podíamos ser más competitivos en la industria”, dijo.
Finalmente, se buscó activar otros sectores del mercado que no habían estado atendiendo, como vivienda y banca corporativa.
El banco ha logrado reducir de 66 % a un 55 % su índice de gastos. “Aún no estamos en el lugar que queremos estar, aspiramos a ser el banco más eficiente, esto nos vuelve más competitivos para brindar servicios a nuestros clientes”, insistió el director presidente de Imperia Cuscatlán.
En diciembre de 2016 se registró una pequeña pérdida, recordó, pero para diciembre de 2017 no solo esta estaba cubierta, sino que ya había utilidades de $7 millones. El año pasado, estas aumentaron a $10.6 millones.
“Después de casi tres años de estar implementando esta estrategia, nos complacen los resultados. Desde el punto de vista de los índices financieros, el banco ha crecido. Pasamos de $873 millones en préstamos netos a más de $1,000 millones, actualmente. Nuestros activos totales pasaron de $1,300 millones a $1,500 millones”, puntualizó Montenegro.
En cuanto a los depósitos, estos subieron de $1,084 millones a $1,100 millones, y estos no son ya la única fuente de financiamiento para la operación del banco.
“Se ha diversificado las fuentes de financiamiento con préstamos de corresponsales que nos han mostrado su confianza, esto nos representa unos $90 millones más, y con certificados de inversión en 2017 y 2018, que son $60 millones”, detalló.
En estos tres años han reducido el índice de mora, algo que Montenegro adjudica al trabajo diario de la administración y al seguimiento para mejorar la cartera. “El Banco Cuscatlán tiene un componente de banca de consumo muy importante”, afirmó.
CONFIANZA DE INVERSORES
Montenegro asegura que esta diversificación en las fuentes de financiamiento del Banco Cuscatlán muestra la confianza que los inversores tienen en la institución. En 2017 se complicó el panorama para todo el sector financiero, con la degradación de la calificación de riesgo soberano de El Salvador, lo que ha representado un reto a la hora de buscar ese financiamiento.
“La complicación por la calificación de riesgo de hace un par de años fue para toda la industria, y dentro de eso toda la industria ha debido navegar. El Salvador tiene una reputación de largo plazo fuerte y pese a las complicaciones del corto plazo hay inversores que creen en nuestra buena gestión y están dispuestos a acompañarnos”, afirmó.
Añadió que este nivel de confianza les ha permitido crecer: han incrementado en casi 20 % sus puntos de atención, con 54 en total, que incluyen cinco sucursales más, y cuatro minibancos.
TECNOLOGÍA
Las inversiones no se han enfocado únicamente, sin embargo, en la apertura de nuevas sucursales ni la ampliación de los puntos de atención, sino también en la parte tecnológica. A esto se han destinado unos $25 millones, reveló Montenegro, para tener niveles tecnológicos adecuados y brindar servicios a los clientes.
“Una parte no es tan visible, pero otra sí, como nuestra aplicación lanzada recientemente. Los comentarios que hemos recibido es que mucha gente la considera la mejor banca digital de El Salvador, y esperamos continuar lanzando servicios dentro de nuestras capacidades digitales, y productos, para acercarnos a segmentos que no habíamos atendido, sino también a nivel nacional”.
EDUARDO MONTENEGRO, “Casi todos los índices muestran una mejora significativa, tenemos uno de los mayores niveles de solvencia patrimonial del mercado. A marzo de 2019 es 19.73 %, el promedio de la industria es 15 %”.