Yo jefe tú indio
A A lo largo de mi carrera profesional, que son ya casi 40 años, he tenido la oportunidad de conocer diferentes tipos de culturas empresariales, incluso algunas las viví en mi rol de empleada; y siempre me ha llamado la atención especialmente, la relación de los jefes con sus subalternos, que puede ser desde del estilo “paternalista”, que ya quedan pocos, hasta el que podría considerarse de “esclavitud”, que quizás también afortunadamente son pocos, en medio de esos dos extremos hay toda una variedad de estilos.
A este respecto, lo que actualmente me inquieta es tratar de comprender como en estos tiempos en los que existe todo un movimiento alrededor de la importancia de un “buen liderazgo” dentro de las empresas y además, se cuenta con una gran cantidad de literatura sobre el tema que con la tecnología podemos tenerla en la palma de nuestra mano en cualquier momento (el término liderazgo en Google presenta 90 millones de referencias), todavía hay jefes que consideran que las metas de la empresa solo se pueden lograr presionando y hasta “maltratando” a sus subalternos. He sido testigo muchas veces de este tipo de relaciones que pueden llamarse “tóxicas” entre un jefe y sus empleados.
Wikipedia nos dice que “El liderazgo es el conjunto de habilidades gerenciales o directivas que un individuo tiene para influir en la forma de ser o actuar de las personas o en un grupo de trabajo determinado, haciendo que este equipo trabaje con entusiasmo hacia el logro de sus metas y objetivos.” Los elementos que me parecen más importantes de esta definición son, que se trata de un conjunto de habilidades, que lo que se pretende es influenciar un comportamiento y lo más relevante, que se busca generar entusiasmo en el trabajo. Desde esta perspectiva, la importancia de ser líderes más que jefes no debiera tener discusión y tampoco parece tan difícil lograrlo, lamentablemente no es así.
En su libro, uno de mis favoritos, “Good to Great” (basado en una investigación que duró cinco años, cuyo propósito era descubrir que hacen las empresas para pasar de ser buenas a ser excelentes), Jim Collins muestra que las empresas excelentes son las que tienen Lideres de Nivel 5 definidos como los que construyen la excelencia duradera a través de una paradójica mezcla de humildad y una determinación profesional. Presenta también los otros tipos de líderes que pueden encontrarse: Nivel 4 Líder Efectivo: Cataliza los compromisos hacia una vigorosa búsqueda de una clara y motivadora visión, estimulando los más altos estándares de desempeño. Nivel 3 Gerente Competente: Organiza a las personas y los recursos hacia el logro efectivo y eficiente de los objetivos predeterminados. Nivel 2 Miembro contribuyente del equipo: Contribuye con sus capacidades individuales al logro de los objetivos del equipo y trabaja efectivamente con otros. Nivel 1 Alta Capacidad Individual: Hace contribuciones productivas a través de su talento, conocimientos, capacidades y buenos hábitos de trabajo.
Las dos grandes características de los líderes de Nivel 5 me parecen básicas e impresionantes. Determinación Profesional: Crean grandiosos resultados, un claro catalizador en la transición de lo bueno a lo excelente. Demuestran una clara disposición a hacer lo que debe ser hecho para producir los mejores resultados de largo plazo, sin importar lo difícil que sea. Establecen los estándares de cómo construir y mantener grandes empresas. Buscan en el espejo y no en la ventana, para asignar las responsabilidades de los malos resultados. Humildad Personal: Demuestran una gran modestia, evaden las adulaciones públicas; nunca se jactan. Actúan con una silenciosa y calmada determinación, confían especialmente en estándares inspiradores, no en carisma inspirador, para motivar. Canalizan sus ambiciones en la empresa, no en ellos mismos; establecen factores de éxito para lograr empresas más exitosas en las próximas generaciones. Buscan fuera de la ventana, no en el espejo para asignar los créditos de los éxitos.
Quizás sea esperar mucho pretender encontrar en las empresas de nuestro país Líderes de Nivel 5, pero considero que en el contexto actual en el que los milennials, quienes se dice son difíciles de motivar y retener, serán cada vez más numerosos dentro de la fuerza laboral, el modelo “yo jefe tu indio” podría tener los días contados, si realmente las empresas desean, además de sobrevivir, trascender.