Del hospital del MARN de regreso a su hábitat MÁS DE LA MITAD DE LAS ESPECIES
RECUPERADAS EN EL CENTRO DE ACOPIO HAN SIDO DECOMISADAS POR LAS AUTORIDADES DEBIDO A CASOS DE MALTRATO O POSESIÓN ILEGAL.
“Muchos de estos animales fueron rescatados de contextos de violencia y maltrato. Aún hay mucho que hacer por la protección de la flora y fauna del país”. KATYA GÓMEZ, MÉDICA VETERINARIA
Entre jaulas y medicamentos se encuentran 32 animales que han sido recuperados por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN). Acogidos en un centro de acopio donde reciben tratamiento de recuperación, los mamíferos, aves y reptiles rescatados provienen de distintas partes del país.
“Recibimos especies de animales casi todos los días, los cuales son reportados por las autoridades o denuncias de la ciudadanía. Nosotros nos encargamos de determinar el tipo de daño con el que cuentan, comenzar sus procesos de recuperación y reubicarlos en zonas naturales protegidas”, comentó Katya Gómez, médica veterinaria del centro de recuperación.
Al ingresar a la sala donde se encuentran todas las especies, la tensión entre los animales aumenta. Dos cotorras de frente blanca, las cuales fueron decomisadas por la Policía Nacional Civil (PNC) hace un mes y medio en Ahuachapán, se esconden al fondo de la jaula. De acuerdo con Jordi Segura, técnico en gestión de vida silvestre, estas aves no están listas para ser liberadas, ya que adquirieron comportamiento de cautiverio luego de ser tratadas como mascotas.
“Hemos recuperado a una cría de chacha, que es una especia de ave muy rara en el país. Tenemos dos zorras grises, que se encontraron en un cafetalón en Santa Ana y la otra en San Salvador. Además hemos acogido un búho, siete serpientes, un halcón guas, un tacuazín blanco y demás especies”, explicó Segura.
Un gato zonto, el cual sigue siendo una cría, come un trozo de pollo crudo en la jaula donde se recupera. Muchas de estas especies no tienen más de un par de meses de haber sido ingresadas al lugar de recuperación. De acuerdo con la médica veterinaria, la alimentación de los animales dependerá de los cuidados médicos que requieran antes de volver a su ciclo de alimentación rutinario.
La mayor parte de los animales que se encuentran en el centro de recuperación son aves. Muchas de ellas tiene problemas en sus plumajes, producto del maltrato que han tenido que vivir. De acuerdo con el técnico en gestión de vida silvestre, el espécimen que más reciben en sus instalaciones son las crías de auroras.
Afuera de la sala de recuperación se encuentra una cría de venado. Tiene dos semanas de vida y apenas puede mantenerse de pie. Fue recuperado por la División de Medio Ambiente de la PNC, en una bodega cerca del Rancho Navarra. Una vez logre adecuarse a los cuidados de su crecimiento, será reubicada en el Parque Nacional San Diego y San Felipe Las Barras.
“Intentamos reubicar a los animales en las zonas que fueron encontrados, ya que muchos de ellos no sobreviven a zonas naturales protegidas más grandes. Sin embargo, muchas veces estas zonas no son las ideales para que retornen, ya que fue donde experimentaron contextos de violencia. Nos encargamos de investigar cuál es el lugar más adecuado dependiendo de la especie y su caso”, informó Segura.
De acuerdo con Gómez, en los últimos años se ha logrado un incremento en la recuperación de animales gracias a las denuncias que reciben de la población. Si usted conoce de algún caso de maltrato o violencia contra una especie animal, puede reportarla a la línea telefónica para denuncias ambientales, marcando el número 919. También puede reportarse con la Gerencia de Vida Silvestre, llamando al 2132-6258.