Acusada de lavado podría ser beneficiada por prueba de peritaje
Jesús Anabel Flores Batres es acusada de lavar $230,000; pero testigos y peritaje no logran demostrar que los fondos son ilícitos.
Por segundo día consecutivo, Jesús Anabel Flores Batres enfrentó a la justicia en un juicio que tiene por objetivo determinar si es culpable o no de lavado de dinero, tal como la acusa la Fiscalía General de la República (FGR), pero los testigos usados por la parte acusatoria han dejado varios vacíos. Si el lunes pasado un agente policial dio versiones confusas, ayer un perito de la Corte de Cuentas de la República (CCR) aceptó que los exámenes practicados a los ingresos de Jesús Anabel estuvieron incompletos y que no logró comprobar si el dinero que ella tenía en sus cuentas bancarias era de origen ilícito.
Jesús Anabel, quien declaró el lunes ser profesora pero nunca haber ejercido como tal, es acusada de pertenecer a una red de lavado de dinero y activos junto con otros ocho parientes, los Flores Batres. La FGR ha individualizado su caso y la acusa a ella de lavar $230,000 dentro de un total de $18 millones que habría movido el clan entre 2006 y 2014.
El ministerio público ocupó ayer el testimonio de un auditor de la CCR que fiscalizó los ingresos de los Flores Batres por orden del Juzgado Tercero de Instrucción. Aunque su examen duró nueve meses y entregó un documento con 310 folios y cuatro anexos, una de sus conclusiones es que el trabajo hecho fue insuficiente para determinar el origen del dinero.
El peritaje arrojó datos como el hecho de que Jesús Anabel tuvo, entre 2014 y 2016, una cuenta de ahorros en el Banco de Fomento Agropecuario por $34,000 y que entre febrero de 2014 y julio de 2015 realizó además 26 retiros de intereses generados por una cuenta de depósito a plazo en la sociedad ACOMI, de R. L., que sumaron $183,906.
Ante preguntas de la fiscalía el perito aseguró que los ingresos promedio de Jesús Anabel no concordaban
con sus ahorros, sobre todo porque era profesora desempleada. La acusada también sostiene en este proceso que ella obtenía ganancias por una venta de lácteos, pero el especialista aseguró que no encontraron declaraciones de impuestos relacionadas con ese negocio.
Y aunque esas cifras levantan sospechas, cuando la defensa interrogó al auditor este expresó que en el informe tampoco hay indicios de que ese dinero provenga de orígenes ilícitos. Además, sostuvo que el tiempo para realizar la evaluación y los recursos con los que contó fueron insuficientes, y que por lo tanto el peritaje está incompleto, incluyendo la parte que habla sobre Jesús Anabel.
EN EL PROCESO SE SEÑALA A JAIME ADALBERTO FLORES BATRES, HERMANO DE JESÚS ANABEL, COMO CABECILLA DEL CLAN FAMILIAR. TESTIGOS SEÑALAN QUE ÉL SALÍA DEL PAÍS CON FUERTES SUMAS DE DINERO, PERO SIEMPRE LAS DECLARABA Y LO DEJABAN IR.