Fiscalía de NY señala a pdte. de usar dinero de narcos
Se asegura además que se destinaron $1.5 millones para sobornos en apoyo a su campaña. Presidente niega haber usado dinero del narcotráfico en campaña.
Un extenso documento de la Fiscalía del distrito sur de Nueva York presentado como parte del caso en contra del hondureño Juan Antonio “Tony” Hernández, hermano del presidente Juan Orlando Hernández, implica al mandatario en una conspiración para usar dinero del narcotráfico con el fin de mantenerse en el poder. Aunque la fiscalía no identifica al mandatario por su nombre ni ha presentado acusaciones en su contra, en el documento, dado a conocer ayer, se alude al hermano del acusado como CC-4 (Juan Orlando Hernández) y se subraya que el CC-4 fue “elegido presidente de Honduras a fines de 2013”.
Se asegura además que se destinaron $1.5 millones para sobornos en apoyo a su campaña y que se compraron regalos y favores a políticos locales a cambio de protección.
Este documento de 49 páginas involucra a otros políticos hondureños, a quienes no menciona por sus nombres, pero entre ellos los medios han identiles
ficado al expresidente Porfirio Lobo (2010-2014), el conspirador CC-3, de acuerdo con la fiscalía.
La fiscalía sometió el viernes este documento al tribunal federal en Manhattan como parte del caso por narcotráfico que se llevará a cabo en esa jurisdicción en contra de Tony Hernández, de quien se refieren como un “violento, narcotraficante” y que al menos en dos ocasiones “ayudó a planear el asesinato de rivales del narcotráfico”.
Se alega que Tony Hernández, arrestado en 2018, trabajó con otros traficantes a gran escala para distribuir e importar miles de kilogramos de cocaína a EUA y que presuntamente abusó de sus conexiones políticas para obtener ganancias personales y políticas, y que para ello él y sus conspiradores confiaron en la protección de oficiales de alto nivel de Honduras.
Alegan que en 2004 Tony Hernández comenzó a establecer vínculos con narcotraficantes usando las influencias de la familia y brindaba información sobre las actividades y operaciones de agencias de la ley para que pudieran transportar cocaína a través de Honduras sin incidentes.
La fiscalía federal asegura que el hermano del presidente y sus conspiradores se involucraron en esta conducta para enriquecerse, para financiar campañas políticas de candidatos del Partido Nacional de Honduras, incluso, pero no limitado a las elecciones de 2009 y 2013, y para mantener su poder y posiciones políticas en el país.
Esa asociación le llevó a tener vínculos también con miembros del cartel hondureño del Valle y con colombianos y, de acuerdo con la fiscalía, discutió una asociación con un político del Partido Nacional, que solo es identificado como “testigo cooperante 3”, de quien dicen “también fue un narcotraficante a gran escala”.
De acuerdo con Univisión este testigo cooperante sería Alexánder Ardón, exalcalde de El Paraíso, cerca de la frontera con Guatemala, identificado en el documento como CW-3 y quien fue acusado por los fiscales estadounidenses en enero.
APOYO WASHINGTON MANTIENE UN FIRME APOYO AL GOBIERNO DE HERNÁNDEZ, AL QUE HA CANALIZADO MILLONES DE DÓLARES EN COOPERACIÓN DE SEGURIDAD PARA DETENER LOS ENVÍOS DE COCAÍNA A ESTADOS UNIDOS DESDE SURAMÉRICA.