Domingo 18º del TO. San Lucas 12. 13-21. Ciclo C.
Hoy, Señor, tu mensaje ilumina mi vida, mis intereses, sobre todo el desprendimiento que debo tener de las cosas. Un hombre se acerca a ti y te pide justicia ante la herencia que recibe su hermano y no la quiere repartir. ¿Qué mensaje más claro, le respondes, ¿quién me ha puesto como juez en la distribución de herencias? Cuántas familias divididas, alejadas las unas de las otras, con rencores y rencillas a causa de las herencias, ahì se ve el corazón materialista, tacaño y egoísta del hombre.
Así nos hablas a todos, “que eviten toda clase de avaricia, porque la vida del hombre no depende de la abundancia de bienes que posea”.
Un mensaje tan actual y tan lleno de sentido en medio de la cultura materialista que nos toca vivir, nos aferramos tanto a las cosas materiales, parecieran que fueran un fin en sí mismas, y que de ahì nos vendrá nuestra felicidades, qué equivocados estamos, tantas vidas frustradas, tristes y vacías, por solo perseguir el bien material, cuántas familias destrozadas, porque solo se enfocaron en este aspecto.
Y todavía nos previenes de esa mentalidad de almacenar todo lo recibido, ¿cómo me viene, Señor, a la mente el cuento de Navidad, de Dickens?, el famoso Sr. Scrooge, un hombre tan avaro, que solo se dedicó a almacenar bienes materiales, y hasta al final de su vida, cuando sueña que no se lleva nada y que se va a quedar solo, se da cuenta de que tiene que cambiar de actitud.
Nos enseñas, Señor, que no sabemos ni el día ni la hora en que vendrás a pedirnos cuentas, qué peligrosa es esa actitud, “descansa, come, bebe y date la buena vida”, ahí mismo, Señor, me dices, “¡Insensato! Esta noche vas a morir. ¿Para quiénes serán tus bienes? Que jamás caiga en la tentación de almacenar bienes para mì mismo. No vale la pena aferrarse a los bienes de este mundo, pasan como un soplo y no llevo nada a la tumba, solo las buenas obras realizadas.
Hoy, Señor, me comprometo, a hacer una revisión de mis cosas y dar lo que ya no utilice, sabiendo que hay personas necesitadas que sin duda les servirá y lo utilizarán mejor que yo. Haré ese acto de desprendimiento, por amor a ti y a las palabras que me diriges en este día.