AUMENTAN REINCIDENCIAS EN SISTEMA PENITENCIARIO
Centros Penales dice que solo el 1 % de los privados de libertad está en programas de rehabilitación. Casi el 20 % de reos son reincidentes en las penas impuestas hasta junio pasado. El hacinamiento podría influir en la baja de reos, dijo una jueza de Vigilancia Penitenciaria.
Vidal Armando Hernández, de 38 años, alias “el Piyolo”, fue detenido por los delitos de agrupaciones ilícitas y homicidio agravado el 21 de julio pasado en la colonia La Peralta del municipio de Usulután. La Policía Nacional Civil (PNC) dijo que Hernández había salido hace unas semanas de un centro penal. El caso de Hernández, sin embargo, no resulta extraño para las autoridades, pues es uno de los muchos reincidentes que reporta la Dirección General de Centros Penales (DGCP).
Las autoridades de Centros Penales, según datos obtenidos por LA PRENSA GRÁFICA vía acceso a la información, consignan 7,850 casos por reincidencia hasta el 30 de junio de 2019. Lo que representa un 20 % del total de las 39,340 condenas.
La cifra ha aumentado en comparación con los años anteriores, pues en 2018 eran 7,640 reincidentes
y otros 7,403 para 2017.
El director de Centros Penales, Osiris Luna Meza, dijo el 31 de julio pasado que alrededor del 1 % de más de los 40,000 privados de libertad está en programas de rehabilitación; admitió, sin embargo, que ese porcentaje no reflejaba éxito. Esas son las cifras, de acuerdo con Luna Meza, dejadas por la administración penitenciaria anterior.
Luna Meza prometió ese mismo día tratar el tema de la reinserción para evitar que los reos caigan en la reincidencia. Sin embargo, el funcionario no especificó el plan para abordar la problemática.
La jueza Segunda de Vigilancia Penitenciaria y de Ejecución de la Pena de San Salvador, Ana Ruth Navarro, negó que falten tratamientos de rehabilitación dentro del sistema. La jueza agregó que deben analizar si los procedimientos que brindan son suficientes. Sin embargo, reconoce como un obstáculo el hacinamiento. “Yo creo que los equipos que existen hacen grandes esfuerzos, pero no podemos decir que esa gran población reclusa que hay en el sistema carcelario permite dar un tratamiento efectivo; son tantos los privados de libertad, hay tanto hacinamiento”.
En el caso de Hernández, las autoridades policiales de Usulután dijeron tener múltiples denuncias en su contra. Los investigadores policiales, además, señalaron a Hernández como el supuesto encargado de cobrar extor
siones en las cercanías del cementerio general del municipio. Junto a Hernández, en julio pasado, también fueron capturados cuatro supuestos pandilleros integrantes de la misma estructura delincuencial, dijo la policía de la localidad.
El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Rogelio Rivas, justificó que el porcentaje actual de reinserción corresponde a los resultados de las políticas del gobierno anterior bajo el programa “Yo Cambio”.
Además, el titular dijo que dentro de las medidas de rehabilitación para los privados de libertad tienen contemplado ponerlos a construir escuelas, puestos o delegaciones policiales y que hagan autosostenible cada penal.
La antropóloga Mariana Moisa explicó que para evitar la reincidencia por parte de los delincuentes debe haber un planteamiento de seguridad pública diferente, y que el Gobierno promueva una verdadera reinserción.
“La persona continúa con el estigma dentro de su comunidad para la sociedad, va a seguir siendo una persona que delinque. El estigma le va a perseguir siempre... es un colectivo al que pertenecen; no pertenecen a la sociedad porque creen les persigue el estigma de ser delincuentes”, dijo Moisa en referencia al sentido de pertenencia de los procesados.
Hernández se suma, desde julio pasado, a las cifras de las autoridades penales por ser un exconvicto reincidente en el sistema penitenciario. A su caso se añade el de Vladimir Alexánder López Méndez, de 29 años, alias “el Oso”, que fue asesinado en mayo pasado en la colonia Amatepec del municipio de Soyapango, en el departamento de San Salvador. Él estaba perfilado por las autoridades como integrante activo del Barrio 18 revolucionarios y había salido del Centro Penal de Quezaltepeque tras cumplir una condena de 10 años de prisión; su muerte, según la policía, fue por una disputa territorial entre la misma pandilla.
Un 20 % de los reos son reincidentes del total de condenas contabilizadas por Centros Penales hasta junio de 2019. El porcentaje para 2017 era del 19 %; refleja así un incremento del 1.1 %. De las 39,340 condenas en 2019 son 26,064 imputados de 18 a 35 años. Mientras que eran 26,397 de 39,415 para 2018 y en 2017 eran 26,974 de un total de 39,281 condenados.
La falta de tratamiento idóneo, según la jueza Navarro, es lo que impide que los delincuentes estén preparados para la rehabilitación. Eso, además, debe agregarse que hay delincuentes que aunque “se les dé tratamiento penitenciario nunca se van a rehabilitar”, siendo los involucrados en delitos de índole sexual, dijo.
Aunque López Méndez no fue capturado de nuevo por las autoridades, la policía dijo que el exconvicto ya había sido denunciado por vecinos por seguir como “palabrero” de la pandilla; el mismo rol que tenía hace 10 años antes de entrar a la cárcel. Según las autoridades, visitaba con su compañera de vida a sus padres quienes vivían en el pasaje C de la colonia ubicada en Soyapango. López Méndez y sus padres fueron asesinados ese día.
Hernández y López Méndez son dos casos de delincuentes que tras cumplir su condena en el sistema penitenciario no obtuvieron una rehabilitación adecuada. Uno fue asesinado supuestamente en manos de su misma pandilla y el otro fue capturado de nuevo por las autoridades. Ambos no son parte del 1 % de reos que está en programas de rehabilitación del Gobierno.
“Es tan aglomerado el sistema penitenciario de delincuentes que estos tratamientos podrían estar siendo superfluos”.
ANA RUTH NAVARRO,
JUEZA SEGUNDA DE VIGILANCIA PENITENCIARIA DE SAN SALVADOR
“No hay una propuesta que genere reinserción. Al no haber reinserción planteada no puede haber un cambio actitudinal en las personas”.
MARIANA MOISA,
ANTROPÓLOGA