Iglesia preocupada que violencia y pobreza empujan migración
Arzobispo clasifica de “perverso” al sistema de pensiones y de injusticia en el tributario.
Las fiestas patronales en honor del Divino Salvador del Mundo finalizaron ayer con la misa solemne en el atrio de la Catedral Metropolitana de San Salvador, en la cual la Iglesia católica reiteró su preocupación por la violencia y la pobreza, como causas de la migración irregular de las familias más desfavorecidas. La misa fue presidida por el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar, acompañado por el cardenal Gregorio Rosa Chávez, el nuncio apostólico Santo Rocco Gangemi y la curia salvadoreña.
De parte de las autoridades estatales, asistieron a la misa el presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Armando Pineda Navas; el alcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt; y los ministros de Defensa, René Francis Merino; y de Justicia y Seguridad Pública, Rogelio Rivas.
Tomando como ejemplo la Transfiguración de Jesucristo
y los valores del reino de Dios, el arzobispo enfatizó que son una invitación a hacer una transformación social. “Pero por desdicha, el mundo propone actitudes y comportamientos contrarios a esos valores del reino de Dios y muchas veces la persona es víctima de tales antivalores”, expresó.
Indicó que en el momento actual y dentro del territorio salvadoreño también ocurren esos hechos, como “la terrible situación de violencia fratricida e irracional y la gravísima situación de pobreza. Ambas cosas llevan a la migración forzada de nuestros hermanos”, expuso monseñor Escobar.
Agregó que en el viaje que emprenden hacia otros países, como Estados Unidos, son víctimas de atropellos y vulneraciones a sus derechos, “hasta arrebatarles, incluso, el derecho a la vida en los peores casos”, dijo.
Mencionó además, la preocupación por la falta de legislación sobre el recurso hídrico. “Otro tanto hay que decir del afán de privatizar el agua, vulnerando el derecho humano al agua que es inviolable en toda persona”.
Este año la Iglesia católica en el país se comprometió a promover la protección del medio ambiente, así como incidir en que se logre la aprobación de una ley de aguas.
En el tema económico, también criticó al sistema previsional que funciona en el país, “que condena a la miseria al que ha trabajado arduamente toda su vida. Sistema perverso que favorece a terceros despojando de sus propios fondos a los contribuyentes”.
También clasificó al sistema tributario como “sumamente injusto, en el que los que menos tienen son obligados a pagar más”.
El líder católico en El Salvador concluyó con un llamado a la reconciliación nacional, en alusión al lema de las fiestas de este año.