Gobierno analiza suspender construcción de El Chaparral
Pese al retraso en la obra, la autónoma sigue pagando la amortización del crédito. Bukele acusó a la administración anterior y al FMLN.
“Al FMLN no le bastó robarse el dinero del Chaparral, quieren poner a las comunidades en contra del proyecto. Creo que es mejor detenerlo y pasar el caso a la FGR...”. NAYIB BUKELE, PRESIDENTE DE EL SALVADOR
“Las obras que el @Fmlnoficial prometió a la comunidad no son viables, les mintieron y ahora los quieren utilizar. Como siempre, no les importa el pueblo...”. DANIEL ÁLVAREZ, PRESIDENTE DE CEL
El Chaparral es una represa hidroeléctrica que se construye en San Luis La Reina, San Miguel. Su ejecución ha sido cuestionada por malversación de fondos y ha tenido largos atrasos. El presidente de la república, Nayib Bukele, dijo este lunes que “cree” que es mejor dejar la obra y que el caso quede en manos de la Fiscalía General de la República (FGR). “Al FMLN no le bastó robarse el dinero del Chaparral, ahora quieren poner a las comunidades en contra del proyecto. Creo que es mejor detenerlo y pasar el caso a la @FGR_SV (Fiscalía General de la República)”, publicó Bukele en su cuenta de Twitter.
El Chaparral ya lleva años en un proceso judicial. De acuerdo con investigaciones de la FGR, los vinculados a la corrupción son el expresidente Mauricio Funes; Miguel Menéndez, mejor conocido como “Mecafé”; Leopoldo Samour, expresidente de CEL; Mario Pieragostini, representante de Astaldi, la empresa a la que se le adjudicó originalmente la obra; Mitchell Guzmán, actual compañera de vida de Funes; y José Quinteros, un contador que trabajaba para Astaldi.
El proyecto inició en 2008, se suponía que estaría listo para 2012 y que costaría $219.9 millones. El Salvador contrajo dos líneas de crédito para financiarlo con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). El primer préstamo, identificado con el número 1865, fue aprobado por el banco por $140 millones y luego se amplió con $23 millones.
La obra estuvo paralizada desde 2012 hasta 2017 por la investigación de la FGR y luego por un estudio para reiniciar los trabajos. El BCIE aprobó en 2014 otra línea de financiamiento para El Chaparral, identificada
con el número 2143, primero de $125 millones y luego la amplió con $175 millones más.
Ahora la CEL ha encontrado problemas por las comunidades aledañas a la zona que, según Bukele, están siendo promovidas por alcaldes del FMLN.
Sin embargo, la autónoma sigue pagando por su deuda. El presupuesto de 2019 detalla que solo este año tendrá que pagar más de $12.1 millones en amortizaciones por la primera línea de crédito, la identificada como 1865.
Esto es solo una parte de los más de $47.2 millones que la CEL pagará este año entre deuda interna y externa.
William Granadino, que fue juramentado como presidente de CEL por Bukele, dijo el 4 de junio que la central El Chaparral llevaba un 76 % de avance y que estará lista para inicios de 2020.
Un poco más de un mes después Granadino renunció y la presidencia pasó a Daniel Álvarez.
Aparte de un tuit que decía que las obras prometidas a la comunidad por la administración anterior “no son viables”, la actual administración de CEL ha mantenido silencio sobre la continuidad de El Chaparral.
Si la represa se concreta, tendría una capacidad instalada de 67.4 megavatios (MW) y sería alimentada por el río Torola.
De acuerdo con López, el presidente de CEL en el Gobierno anterior, aparte de los problemas con la constructora Astaldi, la obra tenía problemas con el diseño: el embalse podía pasar a territorio hondureño. Esto requirió mover el dique y hacer otros cambios que hicieron más cara la obra.