FALLECIÓ EL MAESTRO JOSEPH KARL DOETSCH
Fue pionero en la enseñanza y formación de la ópera y tras su partida deja un gran legado que será recordado para siempre.
El maestro Joseph Karl Doetsch, quien fungía como director artístico y musical, además de presidente vitalicio de la Ópera de El Salvador (OPES) desde 2007, falleció ayer a los 74 años.
La OPES, a través de sus redes sociales dio a conocer la noticia por la mañana, destacando que Karl Doetsch fue un “gran padre, maestro, amigo y músico... Máximo luchador por la producción de ópera en El Salvador”.
Asimismo, dio sus condolencias “a doña Elsy, su esposa; sus hijos Joseph e Hildegard; maestros, colegas, alumnos y todos los miembros de la OPES”.
Karl Doetsch además de ser director de la OPES, estuvo al frente de la Orquesta Sinfónica de El Salvador (2001), con lo que demostró su capacidad, amplio conocimiento y creatividad musical.
SU HISTORIA
De acuerdo a una entrevista de Doetsch con LA PRENSA GRÁFICA, en 2001, él fue hijo de un alemán que trabajaba en Nicaragua como ingeniero eléctrico y que, al inicio de la guerra, trasladaron a un campo de concentración estadounidense, donde Joseph finalmente nació.
Egresó como maestro de secundaria en educación musical; aunque antes, había formado una asociación coral en San Miguel.
Durante los años 70 se le confió la dirección de música del bachillerato en artes, en lo que recordó como “uno de los mejores tiempos del bachillerato”.
También hizo carrera fuera del país: trabajó como director musical en Nicaragua (1978-1979); formó parte, durante tres años, del departamento de Ballet Clásico de la Universidad de California (UCLA); fue director musical de San Fernando Ballet Music City, en Los Ángeles, y estuvo 10 años en el Instituto de las Artes de California.
Uno de sus primeros grandes logros fue haber contribuido a impulsar la ópera en El Salvador a través de la Asociación Lírica Salvadoreña (ALISA).
MAESTRO SIN IGUAL
Ayer, en la OPES, los que fueran sus alumnos y compañeros de trabajo lamentaban su fallecimiento y le recordaban como una persona sin igual.
“Yo fui su alumna en 1998 y él fue el mejor maestro en canto que yo haya tenido. Es una pérdida enorme”, dijo Ángela Guardado, secretaria de la OPES
Por su parte, el que también fuera su alumno y ahora vocal de la directiva OPES, Esaú Merino, destacó que “(Doetsch) fue incansable para enseñar, que hacía cada cosa con dedicación y comprometido para que saliéramos adelante en todo”.
Finalmente, Gladys de Moctezuma, actual tesorera de la directiva y que trabajó con Doetsch desde 2002, lo recordó como “una magnífica persona, de carácter fuerte y un pionero de la enseñanza de la ópera”.
Su funeral se desarrolla en La Auxiliadora, de Santa Tecla.
“Fue una persona muy especial. Un excelente músico, pianista, director, profesor. Un gran valor para El Salvador”
GLADYS DE MOCTEZUMA,
TESORERA DE LA OPES
“Fue una lumbrera para todos nosotros, no solo en conocimiento; sino en formación.”
ESAÚ MERINO,
VOCAL DE LA OPES