Envían a juicio a dos españoles por disputa de turbococina
Juez cree que españoles explotaron comercialmente la turbococina sin autorización del inventor.
Los empresarios españoles Juan Cardenal Gistau, de 43 años, y Diego Salcedo Moore, de 45, conocieron ayer que deben enfrentar un juicio en su contra, por orden del Juzgado Quinto de Instrucción de San Salvador. La Fiscalía General de la República (FGR) los acusa de explotar comercialmente el invento de la turbococina sin autorización del propietario, el ingeniero salvadoreño René Mauricio Núñez.
La Fiscalía sostiene que los empresarios españoles cometieron el delito de violación de privilegios de invención en perjuicio del patrimonio privado y de la propiedad industrial de René Mauricio Núñez, inventor de una “Turbococina”. El artículo 228 del Código Penal de El Salvador castiga ese ilícito con cárcel desde uno a tres años.
Cardenal Gistau y Salcedo Moore, según el juez Sídney Blanco, realizaron actos jurídicos del invento sin la debida autorización de Núñez. El juez señaló que existen suficientes indicios de que los imputados firmaron convenios e hicieron entregas de la turbococina sin permiso del inventor.
El proceso también lo enfrentó el empresario salvadoreño Juan Cardenal Pombo, de 67 años. El juez Blanco decidió absolverlo porque, a su juicio, no aparecía en “en ningún acto jurídico relacionado al invento” de la turbococina.
Cardenal Gistau, Cardenal Pombo y Salcedo Moore también enfrentaban el delito de estafa agravada. El juzgador consideró que “de manera provisional” no tenían culpa, pues cree que las pruebas presentadas por querella y la FGR no son contundentes.
“No merece darle fe” a esa documentación al ser “copias simples”, dijo el titular del Juzgado Quinto de Instrucción.
Blanco, sin embargo, dio un plazo de un año para que la Fiscalía General de la República (FGR) autentifique los contratos y pueda pedir la reapertura para el delito de estafa agravada contra los tres acusados.
De acuerdo con Núñez, los tres empresarios lo engañaron al decirle que la empresa que explotaría comercialmente la turbococina era de su propiedad. La sociedad es Sotter Ag de Suiza. La víctima presentó la denuncia el 17 de septiembre de 2014.
René Núñez inició la creación de la turbococina en 1995, con la idea de reducir el uso de leña que se utiliza en El Salvador para cocinar. El juez Blanco ayer atribuyó la autoría de la turbococina a Núñez. Solicitó a los imputados que no ejerzan acciones legales con el invento.