5 característica de la Generación X
Hoy en día, en este mundo digital, escuchamos hablar mucho de las diversas “generaciones” que existen, como los Baby Boomers, la generación X, la Y y la Z. Una de las que resulta relevante es la Generación X, conocida también como la generación perdida o la de la apatía, son personas mayores que nacieron entre 1961 y 1979, en una época en transición, de cambios sociales, políticos y tecnológicos que marcaron a toda la humanidad. Son una generación envidiable, ya que vivieron en su momento todo lo que los jóvenes habrían querido vivir. Vieron cómo John Lennon, Paul Mccartney, George Harrison y Ringo Starr formaban The Beatles en 1962. También vivieron la llegada del hombre a la Luna en 1969, los mejores tiempos de los jugadores de fútbol Pelé y Maradona y la caída del Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989. Han pasado por todo el periodo de evolución tecnológica y el auge y desarrollo de los medios de comunicación, además de gozar de estabilidad tanto laboral como familiar y estar activos tanto física como mentalmente. Pese a que están adaptados al mundo digital, son menos dependientes del smartphone que las nuevas generaciones.
1 LA GENERACIÓN DE LOS CAMBIOS.
Ellos vivieron el cambio de lo análogo a lo digital, la generación del divorcio, de las madres solteras, de la lucha por los derechos a la igualdad, de los hippies, del condón, de Madonna, Michael Jackson, del Break Dance, vio surgir la PC de escritorio y el pinball; la misma que despidió las cintas en cassette y vídeos y que vivió el cambio hacia el CD y el Blu Ray. Los que vieron la televisión en blanco y negro y luego a color, los de MTV, del rock punk, del grunge, de Kurt Cobain, la generación que vivió la guerra de Vietnam, la de Nicaragua y la guerra civil en El Salvador, que encuentra soluciones y si nos las tienen las inventan, la generación que aún respeta a su mayores que aprende de ellos, que saluda al entrar a un lugar y la última generación que jugó libremente en la calle y que creció usando la bicicleta con total libertad.
2 ENTRE DOS MUNDOS.
son hijos de los baby boomers (nacidos entre el final de la Segunda Guerra Mundial y 1960) somos los padres de los millennials o generación Y (nacidos en 1980-1999) Sobrevivieron al bombardeo del consumismo de las décadas de los 80 y 90, vivieron con asombro la llegada del Internet y la burbuja del .com a mediados de los años 90, y se adaptaron con soltura, aunque no tanto como los millennials y los youtubers, pero casi, a la llegada de la era digital. Todavía algunos se muestran apáticos y alejados de las redes sociales y la tecnología. Aunque es una generación con una gran experiencia y conocimientos; algunos de ellos están inciciando a transmitir ese cumulo de vivencias a las audiencias a través de la redes sociales.
3 CONECTADOS, PERO NO TANTO.
9 de cada 10 de los internautas de la generación X acceden a Internet a diario o casi a diario. Son multitarea, activos e hiperconectados. Más del 25% de esta generación lee a diario las ediciones digitales de los periódicos.
4 EN UN MUNDO REVUELTO.
El término Generación X fue acuñado por el fotógrafo y periodista Robert Capa a principios de los años 1950. Lo usó para un ensayo fotográfico sobre los jóvenes, hombres y mujeres, que crecieron después de la Segunda Guerra Mundial quienes no encontraban un rumbo a la vida, que vivian en un mundo en crisis que cambiaba aceleradamente y que, a pesar de eso, estaba lleno de conflictos politicos, guerras e injusticia social.
5 VIDAS ACTIVAS.
Un estudio realizado por la Universidad de Michigan, la mayoría de sus miembros de tienen vidas activas, equilibradas y felices -el éxito en la vida para esta generación es “tener una familia feliz” (85,3%), disfrutar la vida (46,3%), vivir rodeado de buenos migos (37,8%) y no depender del dinero (37,7%) Su tiempo libre lo dedican a la cultura, el ocio y el deporte al aire libre. Al vivir el final de la Guerra fría de los años 80 sufrieron diversas crisis económicas. La tecnología digital era incipiente y sufrieron el cambio de paradigma en medio de su adolescencia o adultez temprana, lo que los hizo centrarse más en un empleo fijo que en emprender un negocio propio.