DEFENSA NEGOCIÓ VEHÍCULOS MILITARES CON CHATARRERA QUE NO TENÍA REGISTRO VIGENTE
La empresa que ganó el intercambio en 2015 negoció con otra empresa por problemas económicos. Muchos de los vehículos en desuso, que fueron donados por EUA, yacen enteros en un predio a la orilla de la carretera Panamericana, en Cuscatlán.
Varios vehículos, que pertenecieron al Ministerio de Defensa, están estacionados a las orillas de la carretera Panamericana, a escasos tres kilómetros de San Rafael Cedros, en Cuscatlán. Esos automotores, sin embargo, no están ahí para cumplir tareas de seguridad, como lo pretenden hacer los que están desplegados en algunos puntos de la capital salvadoreña. Esos vehículos están a la disposición de quien quiera comprarlos, por partes o completos, en una chatarrera.
El acuerdo del intercambio otorgado por el Ministerio de Defensa, que se conoce como permuta, no tiene como destino ese predio para los vehículos militares. Defensa, bajo la administración del exministro David Munguía Payés, los intercambió con otra empresa chatarrera, que originalmente tenía su base de operaciones en el kilómetro 18 y medio de la carretera Troncal del Norte, en Tonacatepeque, según consta en la dirección oficial que supone en la base de datos del Centro Nacional de Registros.
José, quien pidió no publicar su nombre real por temor a represalias, explicó que los vehículos pertenecieron a la Fuerza Armada y quedaron avejentados tras años de uso en las gestiones de los expresidentes Francisco Flores y Elías Antonio Saca.
En su momento, según ese hombre que trabajaba con la empresa que originalmente los adquirió, fueron donados por la Embajada de Estados Unidos a El Sal
vador para ayudar con las tareas encomendadas a los soldados en un proyecto de caminos rurales.
“La empresa que los compró era manejada por el señor Juárez, pero quebró allá como hace unos cinco años. A mí me dijeron que si quería comprar me los quedaba y fui a verlos allá llegando a San Rafael Cedros; pero vi que no me servían así enteros como me los vendían”, dijo José.
LA PRENSA GRÁFICA llegó a donde José dijo que estaba la venta de vehículos que pertenecieron a la Fuerza Armada. Uno de los vendedores de la chatarrera, Luis (también nombre cambiado), explicó que tiene conocimiento de que por ley, esos vehículos tienen que ser desmembrados antes de venderse; sin embargo, que en varias ocasiones hay llegado compradores para no desperdiciar las partes los han adquirido así. “Incluso, vendimos un jalador de aviones entero”, señaló.
“A veces uno les hace el favor, porque si los vendiéramos al precio del entero, valieran más; pero lo que vendemos son las partes. Nosotros lo que les decimos a los clientes es que pues si, eso de circular así como están, con logos del Ministerio de Defensa y todo, es ilegal”, explicó Luis, mientras jugaba cartas con sus demás compañeros vendedores de la chatarrera en Cuscatlán.
El encargado de negocio, sin embargo, dijo que los vehículos por haber pertenecido a Defensa no pueden circular, por lo que carecen de “número”. Al momento de la venta, según el encargado que pidió el anonimato, los clientes obtienen la lista donde está su nuevo vehículo, sin embargo, no pueden proporcionar el acuerdo que les dio Defensa al realizar la permuta.
El intercambio, aclaró, no lo recibieron ellos de primera mano, sino un “amigo” que pasaba dificultades económicas y tuvo que vender la mayoría de los vehículos que le entregó la FAES.
“Ningún vehículo se puede funcionar, pero las piezas sí, desde el momento que están aquí es luz verde”, aclaró el encargado.
UN NEGOCIO CON REBAJA
Fueron un total de 151 vehículos en calidad de donativo de parte del gobierno de Estados Unidos los que fueron permutados por Munguía Payés en agosto de 2013, según consta en la publicación del Diario Oficial con fecha del 28 de agosto de 2013.
El acuerdo, sin embargo, fue ampliado en enero 2015, según la publicación del 23 de ese mes, por el exministro Munguía Payés. La razón fue que 91 de los vehículos no se intercambiaron al transcurrir 17 meses.
Munguía Payés firmó para entregar esos vehículos restantes a la empresa Global Electro S.A. de C.V. por un valor de $17.15 por quintal de chatarra de hierro, que equivalía a 3,865 quintales; según explica el acuerdo firmado el 14 de enero de 2015.
Sin embargo, un mes después, en febrero de 2015, el exministro de Defensa ratificó una rebaja en el precio del quintal a $10 por cada quintal. Por lo que finalmente el negocio fue cerrado por $38,650. Sin embargo, la institución castrense esperaba obtener un total de $66,284.75 por la venta de los 91 vehículos en 2013; al final, Defensa obtuvo un 41.7% menos: $27,634.75 de descuento.
El acuerdo publicado en el diario oficial detalla que Defensa recibió por los 91 vehículos militares en desuso, repuestos y accesorios para tres minicarga
“¿Qué más que lo pueda fiscalizar el que los donó? y Estados Unidos tiene estándares muy altos para eso”.
RENÉ MERINO MONROY,
ACTUAL MINISTRO DE DEFENSA NACIONAL. “Nosotros lo que les decimos a los clientes es que puesi, eso de circularlos así como están, con logos de la Defensa, es ilegal”.
LUIS (NOMBRE FICTICIO),
TRABAJADOR DE CHATARRERA EN CUSCATLÁN.