Hermanos dan alimento y rescatan a perros sin hogar
Con esfuerzo propio, Andrea y Kevin Lemus mantienen el proyecto Yololt (amor en náhualt).
Desde finales del año pasado, en las calles de Chalchuapa, Santa Ana, se pueden observar comederos para perros sin hogar, elaborados con tubos de PVC decorados, donde es depositado alimento para los canes, además de un depósito con agua.
Alrededor de estos comederos es común observar manadas de perros, que además de alimentarse también se dedican a cuidar la zona, como fieles guardianes de las viviendas cercanas a sus comederos.
La construcción de los comederos para perros es una iniciativa que surgió de la mente y buena voluntad de los hermanos Andrea y Kevin Lemus, residentes en el barrio Apaneca de la ciudad chalchuapaneca, que comenzaron alimentando, junto a un vecino, a los perros que llegaban a la cuadra, pero luego ampliaron la acción e instalaron comederos en otros puntos del municipio.
A su proyecto lo bautizaron Yololt, que significa amor en lengua náhualt, y es precisamente lo que brindan a los perros de la calle, ya que además de darles alimentos, también rescatan a perros abandonados y maltratados, a los cuales, después de brindarles las atenciones necesarias, les buscan un hogar adoptivo.
“Nosotros con el vecino siempre acostumbramos a darle de comer a los perritos de la calle, luego tuvimos la idea de hacerlo más grande, empezamos creando estos comederos, empezamos a distribuirlos en el municipio, pero queríamos involucrar a las personas, concientizarlos sobre la protección a los animales, así se fueron distribuyendo los comederos en el municipio”, dice Andrea.
Actualmente el proyecto Yololt mantiene 30 comederos en el municipio de Chalchuapa, y más de una veintena de personas se han sumado a la iniciativa de los hermanos Lemus, quienes compran un promedio de entre cuatro y cinco sacos de comida al mes para mantener el comedero ubicado frente a su vivienda.
Además los hermanos, señala que hasta la fecha ya han realizado un aproximado de 30 rescates de perros, algunos en condiciones paupérrimas, y que ahora gozan de buena salud y del amor del hogar que han encontrado al ser adoptados por familias del municipio. Para obtener fondos los hermanos realizan diversas actividades.