SUSTITUIRÁN ALIANZA PARA LA PROSPERIDAD POR NUEVO PROGRAMA
Funcionario de la administración de Trump anunció que trabajan en otro proyecto que será presentado a inicios de 2020. Ven como un “insulto” tratar por igual a tres países.
Nada de prosperidad” generó en El Salvador, Honduras y Guatemala, países que conforman el Triángulo Norte de Centroamérica, el programa Alianza para la Prosperidad. Por ello, la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, trabaja en otro programa para sustituirla.
Así lo confirmó ayer en una conferencia telefónica el asesor especial del presidente estadounidense, Mauricio Claver-carone.
“En la Alianza para la Prosperidad los resultados hablan por sí mismos. Lo mencioné anteriormente y lo dije jocosamente, pero es verdad. Se había creado un poco de alianza y nada de prosperidad o menos de prosperidad... Obviamente la Alianza para la Prosperidad no logró esas metas y por eso hemos visto la crisis histórica que hemos visto, pero estamos buscando resolverlo”, sentenció el funcionario cuando se le consultó sobre el futuro de este programa.
El Plan Alianza para la Prosperidad fue lanzado en 2014, planteándose los siguientes cuatro ejes estratégicos: dinamizar el sector productivo, desarrollar el capital humano, mejorar la seguridad ciudadana y acceso a la justicia, y fortalecer instituciones y mejorar la transparencia.
En teoría, al atender los anteriores puntos se iba a tender a erradicar la migración irregular. Sin embargo, en el último año se vieron varias caravanas migrantes de personas provenientes de los tres países que estaban integrados en la alianza.
Para Claver-carone, tratar a Guatemala, El Salvador y Honduras como un solo país fue un error.
“Hemos visto que uniendo esos países, uniéndolos como en una masa, primero es un insulto porque son países soberanos, son países con necesidades que tiene diferentes niveles desarrollo, que tienen diferentes economías, diferentes necesidades, diferentes poblaciones”, declaró el asesor.
A raíz de lo anterior es que están trabajando el proyecto a futuro, pero en pláticas bilaterales entre Estados Unidos y cada uno de los tres países centroamericanos por separado.
“Para verdaderamente poder confrontar los retos de esos países hay que hacerlo de una manera bilateral, que es lo que vamos a hacer ahora, y que ese crecimiento sea sostenible y a largo plazo para que las poblaciones puedan tener esas oportunidades en esos países”, explicó el funcionario.
En los meses que restan de 2019 se afinarán detalles con cada país, excepto con Guatemala, cuyo presidente electo entra en funciones hasta en enero.
El programa que sustituirá la alianza estará enfocado en generar oportunidades económicas que permitan el desarrollo de los tres países.
Para lo anterior, se está entablando diálogos también con empresas para que eventualmente inviertan en cualquiera de las naciones en cuestión.
“La estamos actualmente desarrollando, estamos trabajando bilateralmente con cada país para tener un buen sentido de lo que son las necesidades, que esto sea una iniciativa orgánica. No como se hizo en el pasado, de que sea una iniciativa propagandística; estamos en que esto sea una iniciativa orgánica, con proyectos desarrollados y es algo que van a ver lanzarse en los próximos meses”, dijo Claver-carone.
La iniciativa “histórica” que sustituirá a la alianza es la segunda parte de un plan cuya primera etapa fue la firma de convenios para que personas que buscan obtener asilo en Estados Unidos puedan permanecer en El Salvador, Honduras y Guatemala mientras les dan una respuesta a la petición.
Con la implementación del nuevo proyecto buscarán generar condiciones en los países para que sus ciudadanos tengan oportunidades de desarrollarse y no se vean obligados a buscar en Estados Unidos una forma de hacerlo.
“Obviamente la Alianza para la Prosperidad no logró esas metas y por eso hemos visto la crisis histórica que hemos visto, pero estamos buscando resolverlo... Hemos visto que uniendo esos países, uniéndolos como en una masa, primero es un insulto porque son países soberanos”. MAURICIO CLAVER-CARONE, ASESOR ESPECIAL DEL PRESIDENTE DONALD TRUMP