Niñas sorprendentes e imparables, en un foro organizado por UNICEF
Mediante una dinámica de reflexión, varias adolescentes plantearon los retos pendientes para cumplir sus derechos.
A30 años de la aprobación de la Convención sobre los Derechos del Niño y el 25 aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) celebró el Día Internacional de la Niña con el conversatorio “Somos la fuerza: Sorprendentes e Imparables”, que tuvo lugar en el auditorio del Museo Nacional de Antropología (MUNA).
En este conversatorio intergeneracional participaron adolescentes de diferentes programas y proyectos que desarrolla UNICEF en el país y mujeres tomadoras de decisiones, sobresalientes en áreas como la educación, la cooperación, el deporte, el arte y el emprendedurismo.
Cada una de las invitadas reflexionó sobre los progresos obtenidos en materia de derechos para las niñas y señaló los obstáculos y las situaciones que impiden el pleno cumplimiento de sus derechos o que limitan sus oportunidades de realización.
La ronda de conversaciones abrió con Leslie Alabi, de 14 años, estudiante del Instituto Nacional de Santa Ana, quien abordó los logros y las barreras que las niñas enfrentan en el ámbito educativo.
Para ahondar sobre las barreras que existen para la protección de los derechos de las niñas en el país, Laura Marcela Flores Guevara, de 15 años, estudiante del Centro Escolar “José Antonio Martínez” de Santa Ana, planteó sus inquietudes a la representante de ONU MUJERES en El Salvador, Ana Elena Badilla.
“Las niñas somos imparables. Somos capaces y tenemos los mismos derechos que los niños, nosotros podemos llegar a lugares inimaginables, siempre que tengamos la determinación de hacerlo y para eso tenemos que estar siempre seguras de que nosotras podemos alcanzar grandes cosas”, comentó Laura Marcela.
Gabriela Peraza, de 13 años, estudiante del centro escolar Domingo Faustino Sarmiento en el municipio de San Marcos y medallista centroamericana de taewkondo, conversó con la medallista de oro en los juegos Panamericanos en la disciplina de fisicoculturismo, Paulina Zamora, sobre los obstáculos que genera la exclusión en el deporte.
“Como sociedad, tenemos el deber de invertir para asegurar el cumplimiento de los derechos de las niñas y adolescentes, para garantizar que tengan oportunidades para desarrollarse plenamente, porque invertir en las niñas y adolescentes es invertir en un futuro mejor: para ellas, para sus familias y para sus comunidades”, expresó la coordinadora residente ad interim y representante residente del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, Georgiana Braga-orillard.
GEORGIANA BRAGA-ORILLARD, COORDINADORA RESIDENTE AD INTERIM Y REPRESENTANTE RESIDENTE DEL PROGRAMA DE NACIONES UNIDAS PARA EL DESARROLLO