La capital del estado de Sinaloa fue escenario de intensos tiroteos
El Cártel de Sinaloa desató su poderío en las calles y doblegó a los militares.
La capital del estado de Sinaloa fue escenario el jueves de intensos tiroteos y bloqueos viales en diversos puntos tras la localización de uno de los hijos del capo Joaquín “El Chapo” Guzmán, lo que desató un ambiente caótico que dejó un número indeterminado de heridos y una fuga de 49 presos de una cárcel en esta localidad del noroeste de México, además de ocho muertos.
Al caer la tarde, el gobierno estatal emitió un comunicado para instar a los habitantes de Culiacán a mantener la calma y a quedarse en sus casas hasta que la situación, que calificó de “alto impacto”, estuviera totalmente controlada, pero al anochecer el pánico se había apoderado de la población debido a la falta de información clara.
Alfonso Durazo, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, emitió un video tras una reunión del Gabinete de Seguridad en el que confirmó que fuerzas federales habían localizado horas antes a Ovidio Guzmán López, pero no dejó claro si fue detenido o no, si le arrestaron y luego fue liberado o si huyó.
Grupos de la delincuencia organizada rodearon el lugar “con una fuerza mayor” que la de los militares y sembraron el pánico en diversos puntos de la ciudad, por lo que el gobierno federal optó por detener el operativo.
Guzmán López no es uno de los hijos más conocidos de “El Chapo”, el líder del cártel de Sinaloa que en julio fue condenado en Estados Unidos a cadena perpetua.