La desnutrición en la niñez salvadoreña
En contestación al reportaje “Los niños que no tienen qué comer”, reportaje realizado por la periodista Glenda Girón en Séptimo Sentido (20/10/2019), es menester analizar, en especial, sobre los niños del municipio de Tacuba, Ahuachapán. Son casi 9,000 niños menores de cinco años con desnutrición crónica en diferentes municipios de El Salvador, y eso es alarmante, especialmente en el municipio de Tacuba, el cual siempre destaca por ser de los primeros lugares de pobreza extrema.
Doy fe de los datos por conocerlos de manera personal. Los niños sufren de desnutrición en diferentes rangos. Para cambiar ese problema, debe tomarse un nuevo rumbo. En 1994, LA PRENSA GRÁFICA también abordó este tema de desnutrición severa y crónica en Tacuba, problema que aún se sigue cobrando vidas.
Las propuestas para erradicar la pobreza y la desnutrición son desarrollar proyectos factibles donde también puedan las mujeres del hogar brindar un aporte económico al hogar y no solo contar con el pago de la quincena del hombre. Aportaría muchísimo a cambiar la vida de estos niños y de las familias de escasos recursos económicos.
En cantones de Tacuba existen muchas mujeres con habilidades de costureras; sería muy beneficioso que en alianzas con la alcaldía municipal, gobierno central, empresa privada, oenegés, entre otros sectores, instalen maquilas o pequeñas empresas procesadoras de alimentos. Ya existe una empresa procesadora de jaleas, ello ha generado desarrollo para el municipio y sería recomendable emplear a las mujeres de los cantones El Sincuyo y El Jícaro.
Además, implementar con oenegés proyectos de cultivos alternos, como hortalizas en huertos caseros, diversificando, y de la misma manera, obteniendo alimentos para su propio provecho evitando la desnutrición severa en la niñez. Se constata que en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en especial en la alimentación y salud, falta mucho por avanzar en El Salvador. La desigualdad impera y es necesario que se tomen medidas a corto plazo para que no continúe el problema de la desnutrición. Complicación que también afecta el aprendizaje en la niñez. Se debe implementar una política demográfica, en especial en departamentos en donde las mujeres siguen pariendo más de 10 hijos.
No es suficiente regalar o donar alimentos, se debe implementar una cultura de hacer huertos caseros, de apoyar a las familias que puedan autosostenerse, ya que el trabajo en esos lugares no es suficiente. El enseñar herramientas para vivir mejor hace que muchas personas salgan de la vida paupérrima. El Ministerio de Salud a través de los “Ecos” debe de poner más atención en la niñez que habita en esa zona del occidente del país. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) está pendiente de lo que sucede en nuestro país y las estadísticas son alarmantes.
El Gobierno debe focalizar las zonas más precarias y combatir la desnutrición crónica. Dejo de conocimiento mi propuesta para buscarle solución a este problema que agobia desde hace más de 20 años a esa población. Y animo a las autoridades pertinentes a enfrentar y darle solución. La desnutrición debería declararse también emergencia nacional.