Río San Francisco es un riesgo para familias goterenses
Afirman que en época de lluvias se desborda y en el periodo seco es un foco de contaminación.
Las personas que residen en las comunidades asentadas a la orilla del Río San Francisco de la ciudad de San Francisco Gotera han aprendido a vivir con el peligro que representa este afluente, que suele desbordarse en temporada de lluvias y se convierte en foco de contaminación durante el periodo seco. El pasado sábado 12 de noviembre, el afluente se desbordó y se convirtió en una riada de agua, lodo y basura que se metió en 55 viviendas, ubicadas en la parte baja del barrio Las Flores y en otras comunidades aledañas.
"El agua subió hasta 1.30 metros, prácticamente la mayoría de las cosas se perdieron, la refrigeradora, la cocina, la ropa, todo. Esta vez fue peor que en años anteriores" contó Stefany Gómez y luego dijo que cada vez que caen fuertes tormentas, tienen el temor de que el río crezca más de lo normal y se lleve sus pocas pertenencias.
Nahin Ferrufino, alcalde de San Francisco Gotera, explicó que en meses anteriores, el Ministerio de Obras Públicas, construyó bordas -a orillas del río- a fin de evitar que este se metiera a las casas ubicadas a sus orillas.
"Las bordas se hicieron, pero la magnitud de la creciente fue tal que se llevó más de un kilómetro de bordas" aseguró, y añadió que ha solicitado al MOP que les vuelvan a construir las bordas, para así minimizar el riesgo de las familias que resultaron afectadas.
En la época lluviosa el río amenaza con desbordarse, y en el periodo seco la situación es diferente, pues este se convierte en fuente de malos olores y contaminación, debido a que todas las aguas negras de la ciudad son vertidas en su cauce.
"Si este río no estuviera contaminado nos podría servir para abastecernos de agua para hacer las labores del hogar, porque en Gotera tenemos el grave problema de la falta de agua" indicó Blanca Ramírez, habitante de la Colonia Brisas del Río de San Francisco Gotera.
Según la mujer, cuando baja el caudal del afluente se sienten malos olores y proliferan las moscas y otros insectos que se reproducen en el agua que se estanca a las orillas. Comentó, que las aguas servidas deberían ser tratadas antes de ir a parar al afluente, pero reconoce que eso es muy difícil, por el costo de una planta de tratamiento de aguas negras.