Joven salvadoreño gana beca para estudiar en Nueva York
Se trata de la Beca Isabel Villafuerte, que fue creada para quienes deseen estudiar una maestría en Administración de Empresas en la Columbia Business School, Estados Unidos.
“Los empresarios tendemos históricamente a tirarle la pelota al Gobierno cuando quienes desarrollan los países no son los gobiernos, sino las empresas privadas. El punto es que tenemos que invertir en nuestra gente” ARNOLDO VILLAFUERTE, PRESIDENTE DE URBANO Y CREADOR DE LA BECA ISABEL VILLAFUERTE
“Soy el primero de mi familia que voy a un college (universidad) y ahora tengo la oportunidad de hacer un posgrado. Así como yo no tuve apoyo de otras personas, yo sí quisiera servir como un recurso a individuos que se encuentren en la misma condición” KEVIN ROQUE, BENEFICIARIO DE LA BECA ISABEL VILLAFUERTE
Kevin Roque es el segundo salvadoreño en agenciarse la Beca Isabel Villafuerte para estudiar una maestría en Administración de Empresas en la Columbia Business School en Nueva York, valorada en unos $120,000. Los fondos provienen de un capital semilla a perpetuidad que la familia del empresario Arnoldo Villafuerte, presidente de la empresa de logística Urbano, entregó a la escuela de negocios estadounidense para que lo invierta en el mercado bursátil. Es el rendimiento de ese dinero el utilizado para asumir los costos de los estudios superiores.
La beca fue creada en 2015 y este es el tercer joven que se beneficia de ella, el primero fue un mexicano y el segundo otro salvadoreño.
“Uno en la vida tiene que ser agradecido. El país que nos vio nacer lo tenemos que mejorar. Los hombres de negocios tienen que pensar en cosas más grandes, no solo invertir en sus negocios”, afirmó Villafuerte para explicar que el espíritu de la beca, que lleva el nombre de su madre, es que los jóvenes regresen a sus países de origen a fundar empresas que generen empleos.
“Los empresarios tendemos históricamente a tirarle la pelota al Gobierno cuando quienes desarrollan los países no son los gobiernos, sino las empresas privadas. El punto es que tenemos que invertir en nuestra gente”, reiteró el empresario.
A su juicio, también es deber del sector empresarial ver cómo resolver los problemas complejos que tienen países como El Salvador: seguridad, salud, educación, por lo que la apuesta debería estar enfocada hacia las dos o tres próximas generaciones, desde la infancia.
La familia de Roque es de clase media, que emigró desde El Salvador a Texas, y él ha estudiado y trabajado en los últimos años en organizaciones sin fines de lucro en Nueva York liderando grupos de voluntarios, porque uno de sus intereses es ser parte de una comunidad hispana que tenga tal importancia que represente a las minorías en Estados Unidos.
“Soy el primero de mi familia que voy a un college (universidad) y ahora tengo la oportunidad de hacer un posgrado. Así como yo no tuve apoyo de otras personas, yo sí quisiera servir como un recurso a individuos que se encuentren en la misma condición de pobreza, me quiero involucrar más en la gerencia del mañana”, escribió Roque a la prestigiosa universidad neoyorquina en su postulación para obtener la beca, según detalló Villafuerte.
“No vamos a tener paz social, no vamos a tener el arranque de la democracia incipiente que tenemos si no invertimos en nuestra gente a todos nivel. Si el Gobierno
ES EL COSTO ESTIMADO DE LOS ESTUDIOS DE MAESTRÍA EN ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS EN LA COLUMBIA BUSINESS SCHOOL, QUE DURA DOS AÑOS.
fuera eficiente, tuviéramos un pénsum desde los párvulos para hacer una economía bilingüe (…) Y los empresarios tenemos que cambiar el chip, no solo pensar en mí y en mis ganancias, eso es egoísta. No es posible que yo esté bien, pero el 98% de la población esté mal. No puede seguir habiendo una diferencia de ingresos tan abismal”, anotó el empresario.