Histórico acuerdo para aprobar una nueva Constitución
Los chilenos podrán elegir entre una Constituyente o que los actuales diputados voten.
Chile alcanzó ayer un histórico e inédito acuerdo político para cambiar la Constitución heredada de la dictadura militar a través de una fórmula que será decidida por la ciudadanía en un plebiscito en abril, al cumplirse 29 días de un estallido social que ha cobrado 25 vidas y ha dejado miles de heridos. Esta será la primera vez en que se elabore una Constitución en democracia. La vigente solo ha sido reformada, la última vez en 2005. La nueva Constitución se escribirá “sobre una hoja en blanco”, dijo el diputado socialista Marcelo Díaz.
El acuerdo fue alcanzado por todos los partidos —excepto el comunista— desde el izquierdista Frente Amplio hasta los conservadores de la Unión Demócrata Independiente (UDI) cuyo fundador, Jaime Guzmán, fue el principal redactor de la Carta Magna de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) que abrió el camino al libre mercado y privatizó la salud, la educación y los servicios básicos.
Guillermo Teillier, presidente del Partido Comunista, dijo ayer que rechazan el punto que establece que los acuerdos al interior del ente que redacte la nueva Carta Magna deberán ser iguales o superiores a los dos tercios.
Germán Silva, analista y académico de la Universidad Mayor, destacó a The Associated Pres que el acuerdo “entrega una señal importante que pone una mirada, un camino (en) lo que podría ser (el inicio) del término de este conflicto, pone literalmente la luz al final del túnel”.
Pedro Alastuey, un profesor de educación física de 36 años, declaró a AP que “se está escuchando lo que el pueblo ha solicitado durante tanto tiempo”, aunque añadió que “hasta que no se dé una solución concreta a las solicitudes de la gente, es muy difícil que esto pare... La gente está entendiendo que si sigue protestando, van a seguir obteniendo cosas”.
Claudia Heiss, académica del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, señaló a AP que el acuerdo “es un momento de esperanza”.
El plebiscito preguntará a los chilenos si quieren cambiar la actual Constitución y mediante cual mecanismo: una Convención Constituyente, con los actuales legisladores, o una Asamblea Constituyente formada por legisladores y ciudadanos electos.
PROPUESTA
LA VOTACIÓN EN EL PLEBISCITO SERÁ VOLUNTARIA. LA ÚLTIMA ELECCIÓN TAMBIÉN LO FUE Y SUFRAGÓ EL 46.6% DE LOS VOTANTES HABILITADOS.