Seis meses para confeccionar el vestido de la patrona migueleña
Tres personas han sido los encargados de elaborar el vestido, que es totalmente bordado a mano y adornado con cristales.
El vestido que portará este año la imagen de la Virgen Reina de la Paz, patrona de San Miguel y copatrona de El Salvador, fue confeccionado por un equipo compuesto por William Alexander Rodríguez Reyes, su esposa Victoria Padilla de Rodríguez y una persona que les ayuda con la costura. En la misa patronal, la virgen vestirá un traje elaborado con 12.5 yardas de satín puro, que fue bordado con hilos metalizados, cristales de swarovski y piedras cultivadas. Así como un velo de encaje fino, que mide 11 yardas.
“Somos un equipo. Yo diseño, mi esposa borda a mano, porque el detalle de este año es que el vestido va bordado a mano, y la niña Gladys que es la persona de confianza, que nos ayuda con la costura”, manifestó don William.
Según cuenta, la confección del vestido les tomó seis meses, ya que el bordado a mano y la colocación de la pedrería, es un trabajo fino que requiere mucha dedicación.
El bordado se hizo en todo ese tiempo porque doña Victoria trabajaba en el vestido durante las noches y en sus ratos libres, ya que también labora como docente.
Don William dice que comenzó a diseñar y elaborar los vestidos de la Reina de la Paz, a partir del 2015, luego que falleció don Luis Castillo, quien durante décadas fue el sastre oficial de la virgen migueleña.
Desde entonces ha fabricado 10 vestidos, para las imágenes de la virgen y del Niño Jesús que ella lleva en sus brazos. Estos incluyen los trajes que viste la imagen, durante el Festival Mariano del 20 de noviembre y el de la misa patronal y de la procesión del 21.
“Después que murió don Luis, me llamaron a mi para ver si podía confeccionar los vestidos. En sí nunca había confeccionado un vestido, pero me buscaron porque yo les trabajo en ornamentos litúrgicos a la librería de catedral, entonces la encargada habló con el entonces obispo Miguel Morán Aquino y así empezamos”, cuenta don William.
Para él, cada uno de los diseños es su favorito, aunque recuerda con especial cariño el que diseñó y fabricó en el 2017, para el 50 aniversario del nombramiento de la imagen de la virgen como patrona de El Salvador.
EL VESTIDO
El traje de este año de la virgen lleva en la blusa una estampa de san Miguel Arcángel y en la falda el escudo de El Salvador, acompañado de un diseño de flores rojas con gajos enramados en tonos tierra y pedrería alrededor.
Su costo fue de $4,500 que proceden de donantes anónimos que agradecen a la Reina de la Paz, por los milagros y favores recibidos.
“Para este vestido, la mayor cantidad de dinero fue aportado por un matrimonio joven, que agradeció por un milagro de la Virgen, en su hija recién nacida. También por una señora que es de Yucuaiquín y reside en los Estados Unidos”, contó don William.
Otros feligreses, aportaron diferentes cantidades de dinero y el equipo que lo elaboró también