Economía crecerá menos que en 2018: Fusades
El tanque de pensamiento señaló que la desaceleración se observa por las menores exportaciones y la menor generación de empleo formal.
La economía de El Salvador crecerá menos este año en comparación con 2018, señala el informe de coyuntura de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades). Con datos a septiembre y octubre, el tanque de pensamiento analiza que tanto el contexto internacional como las variantes locales darán un cierre de 2019 con un menor dinamismo.
“La economía pierde velocidad y se generan pocos empleos durante 2019”, indicó Luz María Serpas, economista de Fusades.
Para el caso, en el primer semestre del año, el PIB creció un 2 %, por debajo del 2.9 % registrado en el mismo período de 2018. Las exportaciones de bienes, por su parte, apenas repuntaron un 0.5 % a octubre mientras que el año pasado el ritmo fue de 3.5 % .
La generación de empleos, asimismo, ha continuado baja. Según el número de cotizantes del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), a agosto de este año, solo se habían abierto 6,645 plazas, para un crecimiento de apenas 0.8 % en los últimos 12 meses.
Pedro Argumedo, economista sénior de Fusades explicó que de ese total, cerca de 3,300 nuevos empleos se generaron en el sector privado y la otra parte en el sector público. La cifra refleja una generación insuficiente para la necesidad anual de 55,000 nuevos empleos con la que se aseguraría mejores condiciones a las familias y crecimiento económico.
En el caso de las remesas, si bien no han decrecido, sí están creciendo menos. A octubre, reportaron un alza de 4.5 %, cuando al mismo mes de 2018 la tasa era de 8.8 %.
“Por donde uno vea, la actividad económica está deprimida en comparación con 2018”, dijo Argumedo.
Sin embargo, el economista señaló que entre los sectores que en este momento están apuntalando está la construcción, que ha generado cerca del 80 % del empleo nuevo del sector privado. Es decir, que el resto de actividades económicas están desaceleradas, sin que a noviembre se haya podido advertir ningún cambio que haga suponer que ese ritmo lento se pueda revertir.
Con todo, Álvaro Trigueros, director del Departamento de Estudios Económicos de Fusades, apuntó que esa desaceleración no ha afectado las expectativas de los empresarios y los consumidores, que se mantienen positivos ante el desempeño del país. La percepción del clima de inversión, de hecho, tras 11 años de ser negativa, se mantiene positiva en el tercer trimestre de este año.
Según el Índice de Confianza
Empresarial, elaborado por el organismo, la percepción del clima de inversión logró 27 puntos, siendo la primera vez en positivo tras un ciclo de 44 trimestres negativos que promedian -37.5 puntos.
Argumedo explicó que esa percepción positiva viene influenciada por dos aspectos: las expectativas de cambios originadas por un nuevo gobierno y la disminución de los homicidios.
El economista detalló que esta racha de positivismo y confianza requerirá en primera instancia de conocer en el mediano plazo un plan de desarrollo quinquenal por parte del Ejecutivo. Con esa hoja de ruta se conocerá cómo se implementará y cuáles resultados se espera obtener. En ese punto, si el gobierno ejecuta acciones que generan más confianza, como propiciar los asocios públicos privados, este ciclo llegará a un segundo punto en el que la confianza atraerá más inversión, habrá más empleos y en consecuencia mayor crecimiento económico.
Por el lado de las finanzas públicas, el informe señala que la deuda pública continúa creciendo, al igual que el déficit fiscal, resultados que van en dirección opuesta al ajuste prometido en la Ley de Responsabilidad Fiscal aprobada.
El informe hace énfasis en las Letras del Tesoro (Letes)o deuda de corto plazo que para septiembre de este año llegaba a los $966 millones. Mientras que el déficit estimado para este año rondará los $832 millones y para 2020, según el proyecto del presupuesto, los $971 millones.
“El gran reto que enfrenta el país es cerrar la brecha entre realidad y expectativas, en un entorno mundial incierto, y sanear las finanzas públicas. Para eso es fundamental mejorar la generación de empleo a través de más inversiones y crecimiento”, indico José Andrés Oliva, economista de Fusades.