Recorre países en su silla de ruedas para concienciar sobre hambre infantil
Inició su travesía en México, en 2017, y va de regreso a su país. Busca animar a gobiernos y ciudadanos a evitar que haya niños que padezcan hambre.
Gónzalo de Jesús Ortiz Molina, de 61 años, originario de Colombia, realiza una cruzada en silla de ruedas por varios países de Latinoamérica, y actualmente se encuentra recorriendo El Salvador. El extranjero manifestó que la travesía internacional que realiza es con fines humanitarios y que la ha denominado como “Gran cruzada mundial contra el hambre infantil”.
El colombiano llegó al país el martes pasado y luego se trasladó a la capital. El jueves salió hacia la ciudad de Cojutepeque (Cuscatlán) por la carretera Panamericana, en donde el personal de la seccional del Cuerpo de Bomberos de esta ciudad, le brindó alojamiento y atenciones durante su corta estadía.
Afirma que el recorrido de cientos de kilómetros a bordo de su silla de ruedas modificada, la cual mueve con pedales manuales, es un mensaje en contra del hambre infantil y la desnutrición en el mundo, una realidad que dice viven los niños y que a su criterio es un obstáculo para el desarrollo de los países.
“Mi mensaje es que hay que ayudar a nuestros niños, protegerlos, porque un niño sano es apto para que pueda servir a un país. El niño es el futuro de cada nación, no se debe dejarlo morir por hambre “, manifestó Ortiz.
Contó que ya ha llevado a cabo otras travesías internacionales para visibilizar otros problemas, entre estos la necesidad de la paz en su país natal en tiempos difíciles. No obstante, dice, que la cruzada contra el hambre infantil, que podría ser la última que realice, es la más importante para él.
“Solo con pensar que con lo que yo estoy haciendo alguien se inspira y le da de comer a un niño necesitado, con hambre, esa es mi mayor satisfacción, y confío en que así es”, reiteró, el extranjero, añadiendo que con su cruzada contra el hambre infantil también busca motivar la implementación de políticas públicas a favor de la niñez por parte de los gobernantes de los países latinoamericanos.
El ciclista partió ayer a las 9 de la mañana con rumbo a San Miguel, pues asegura que ya atravesó México y Guatemala, y que se dirige hacia su país para finalizar el recorrido.
Agregó, que su experiencia inició en 2017, y que durante la cruzada no ha tenido dificultades ni problemas de salud, aunque sí pérdida de peso. Contó que su familia, entre ellos una hija y tres nietos, lo esperan y están orgullosos de su iniciativa por los niños que sufren hambre y que busca visibilizar con su travesía.
Dijo que no busca fama, aunque no niega que sus acciones por causas humanitarias han sido reconocidas públicamente. Tampoco pretende beneficios económicos, indicó.
Durante su recorrido por el país, el colombiano es escoltado por agentes policiales por lo que también agradeció a la institución, “quienes de pueblo en pueblo me brindan apoyo”, dijo.
“Con solo pensar que con lo que yo estoy haciendo alguien se inspira y da de comer a un niño necesitado, con hambre, esa es mi mayor satisfacción, y confío que así sea.”
GÓNZALO DE JESÚS ORTIZ, CICLISTA