Construcción fue uno de los dos sectores que más creció en 2019
Su desempeño fue clave para el repunte de la economía en el tercer trimestre.
El desempeño de la industria de la construcción fue clave para que la economía salvadoreña creciera un 2.7 % en el tercer trimestre de este año, de acuerdo con un análisis del Banco Central de Reserva (BCR) presentado ayer.
Los proyectos de construcción de tipo residencial, comercial y corporativo experimentan un auge en el país desde hace varios meses. Estos suman varias decenas de millones de dólares en inversión.
“Construcción y electricidad prácticamente crecieron a tasas del 11 %, 12 %. Son tasas muy buenas, tasas elevadas”, dijo el presidente del BCR, Nicolás Martínez.
“Hemos visto el crecimiento, la dinámica es mucho mayor de lo que se observó en años anteriores”, comentó, por su parte, Rony Aguilar, gerente interino de Estadísticas del BCR.
A finales de la década pasada, la construcción sufrió un duro revés con la crisis financiera internacional. La recuperación tomó años. Según la Cámara Salvadoreña de la Industria de la Construcción (CASALCO), esta registró un decrecimiento notable entre 2014 y 2015, pero desde 2016 ha experimentado una recuperación sostenida.
El presidente de la gremial, Giuseppe Angelucci, destacó que solo el año pasado, la industria aportó $1,370 millones a la economía local. La gremial estimaba que para este año la construcción generaría $1,470 millones. Angelucci calculó hace algunos meses que el sector invertiría $1,800 millones durante los próximos tres años. “Las cifras mencionadas dan una clara idea de la recuperación que nuestro sector ha comenzado a experimentar, pero para que esta se mantenga es importante el acompañamiento del sector productivo, sector laboral, gobierno central y sector financiero”, planteó el presidente de CASALCO.
Según la gremial, la construcción y sus actividades afines representan el 12.5 % del Producto Interno Bruto (PIB).
Pese al crecimiento de la industria en general, el subsector de la vivienda de interés social todavía se encuentra deprimido. Durante la administración del expresidente Mauricio Funes se lanzó el programa “Casa para todos”, con el cual se fijó la meta de construir 25,000 viviendas de hasta $28,000. El plan no funcionó y las pocas viviendas que lograron construirse no fueron vendidas de inmediato.
En El Salvador hay un alto déficit de vivienda. Miles de familias demandan una vivienda o poseen una que no reúne las condiciones necesarias. De acuerdo con cifras de ONUHABITAT, en 2016 el déficit de vivienda total era de 521,400 casas, las que necesitaban diferentes tipos de reparaciones.
Según los estudios del BID, el déficit de vivienda afecta a un 58 % de los hogares en El Salvador. Sumado a lo anterior a un 54 % de la población salvadoreña no le alcanza el dinero para tener casa propia, ya sea porque no cuenta con los ingresos suficientes, por los altos intereses de los préstamos bancarios o por los altos precios de las viviendas.
Según el estudio, la vivienda más barata en el país cuesta $15,000 y se estima que las familias necesitarían de 20 meses de sus ingresos completos para sufragar su compra.
El último censo de vivienda que se hizo en el país data de 2007.
CASALCO presentará en las próximas semanas una propuesta de ley para facilitar el acceso a la vivienda en El Salvador. El documento ha sido consensuado con autoridades del Gobierno, se ha informado. La idea es que se den subsidios a las tasas de interés.