Matanzas en cárceles de Honduras con nexos a la MS-13
Las masacres internas, con un total de 37 reos fallecidos, serían para llamar la atención a las medidas en penales.
Las dos masacres que se cobraron 37 muertos en un par de prisiones de Honduras fueron atribuidas por las autoridades a la organización criminal Mara Salvatrucha (MS-13) en franca oposición a la intervención de militares y policías en las cárceles. El gobierno decretó el pasado martes emergencia en el sistema penitenciario nacional y decidió intervenir las cárceles a través de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (FUSINA), conformada por las Fuerzas Armadas y la Policía, debido a hechos violentos que se registraron semanas atrás. El viernes por la noche, tres días después de que se tomó esa decisión, se registró una matanza en la prisión de Tela en la que murieron 18 internos en la cárcel y uno más en un hospital de San Pedro Sula; la segunda masacre ocurrió el domingo en El Porvenir y dejó 18 fallecidos.
Un total de 37 reos murieron este fin de semana por enfrentamientos en dos penales locales.
“Tenemos información que la MS está detrás y es la que ha circulado estas órdenes de hacer esos ataques”, expresó ayer a The Associated Press el viceministro de Seguridad, Luis Suazo.
“Hay unas consideraciones que no puedo divulgar, pero que ratifican que lo que está pasando viene de esa pandilla”, apuntó.
El funcionario manifestó que los pandilleros de la MS-13 tienen la capacidad de organizarse dentro de una cárcel porque en todos los centros hay un buen número de integrantes que cuentan con colaboración de personal del sistema para facilitarles armas, teléfonos, drogas, así como de llevar y traer mensajes.
“El origen de los ataques, en todos los casos, fue un miembro de la MS. Además, tenemos información creíble de lo que está ocurriendo, pero no puedo entrar en detalles porque se arriesga la vida de fuentes”, sostuvo.
Explicó que la intención de los internos es llamar la atención de la comunidad internacional y de organismos de derechos humanos para que hagan presión sobre el gobierno y que retroceda en su decisión de intervenir el sistema carcelario.
“Eso les rompe el proceso de cercanía que han tenido con muchos de los agentes penitenciarios que les estaban permitiendo poder operar en virtud que son grupo criminal vertical y las medidas debilitan la estructura criminal, porque pierden la comunicación con sus subalternos”, explicó.
Las medidas implementadas recientemente por el gobierno en el sistema carcelario no han sido bien recibidas por los presos, quienes aseguran que las matanzas van a continuar hasta que se respeten sus derechos.
Un cautivo que no reveló su identidad se comunicó con la televisión local HCH y expresó el domingo por la noche que las condiciones en las que viven son inhumanas y que el Estado solo busca reprimirlos. Aseguró que se niegan a la presencia de militares y policías en las cárceles.
El analista en materia de seguridad Raúl Pineda Alvarado dijo a la AP que el problema en los centros penales de Honduras es la corrupción y la incapacidad del Estado para enfrentarla.