Empresarios esperan sensatez en salario mínimo
Las negociaciones entre patronos y sindicatos para consensuar el salario mínimo fracasaron.
La Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (Cciap) confía que en el establecimiento del nuevo salario mínimo, que regirá por los próximos dos años, se tomen decisiones sensatas que ayuden a la reactivación económica del país y al fortalecimiento de su competitividad.
El presidente de la patronal empresarial, Jorge de la Guardia, en un pronunciamiento público pide en ese sentido al actual Gobierno del presidente Laurentino Cortizo, que asumió el 1 de julio pasado, que consolide el liderazgo “que Panamá precisa para alcanzar metas estratégicas en lo social y en lo económico”.
En lo económico, De la Guardia abogó por alcanzar prontamente una reactivación de los diversos frentes de producción para frenar su “deterioro” como para ampliar y fortalecer la competitividad interna y regional, “necesarias para la atracción de capitales y la generación de empleo”.
Pero remarcó que “esto será posible en la medida en que se tomen decisiones responsables, especialmente con respecto al salario mínimo”.
Las negociaciones entre patronos y sindicatos de Panamá para consensuar el salario mínimo que debe entrar en vigor el próximo enero fracasaron, y será el Gobierno el que defina su importe para los próximos dos años.
El 10 de diciembre finalizaron las sesiones de la mesa instalada en agosto en la que empleadores y trabajadores, con la mediación del Ministerio del Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel), expusieron sus posiciones sin llegar a un acuerdo sobre el ajuste del salario mínimo, que ahora oscila entre $721 y $563.
En Panamá existe una veintena de salarios mínimos y la ley estipula que deben ser revisados cada dos años. La legislación dispone del mecanismo de la mesa de negociación o Comisión Nacional de Salario Mínimo y dicta que, de no lograrse los acuerdos entre trabajadores y empleadores, como históricamente ha ocurrido, debe ser el Ejecutivo el que defina el tema.
En 2017, el gobierno de Juan Carlos Varela decretó un alza del sueldo mínimo del 6.5 % para las grandes empresas y del 4.5 % para las pequeñas.