No es crítica, solo una comparación
Existen tanto pequeños como grandes problemas en las áreas técnicas y administrativas del sector público, que se necesita de un departamento exclusivo de asistencia para corregir y simplificar trámites en los diferentes procesos de trámites y ahorros en los gastos de funcionamiento del sistema, partiendo de la contratación de personal para realizar operaciones no necesarias o que pueden simplificarse, esta situación no es desconocida por autoridades de diferentes niveles, pero posiblemente no lo consideran de urgencia y como no se trata de dineros propios, se le da largas a estudiar los métodos utilizados en busca de modificar los procesos para volverlos más simples y eficientes, no se trata de una simple crítica que todo mundo conoce y lo hace saber.
Lo que motiva reiterar el tema se deriva de una reciente publicación sobre la asistencia de cooperación que el parlamento de España ha prestado a su similar organismo encargado de legislar las normas de obligación para la ciudadanía de sus respectivos países, nuestra Asamblea Legislativa, que entre otros resultados que llaman mucho la atención se menciona una relación entre el número de empleados que posee aquel parlamento es de 800 personas para atender 350 diputados, en tanto que esta Asamblea es de 2,800 empleados para atender únicamente a 84 diputados, es decir 33.3 personas atendiendo a cada legislador y en España bastan 2.3 empleados para cada representante; ¿en qué consiste esta relación?, ¿acaso trabajan muchísimo más los nuestros que los de aquel país europeo?, ¿o será que ellos tienen mejor tecnología?, ¿será que se pretende contribuir a disminuir el alto nivel de desempleo que tenemos?, ¿o bien que la organización y distribución de tareas no se ajustan a la realidad?, para no pensar mal; pero es probable que los senadores no ocupan tiempo para hacer política los días y horas de trabajo y por acá sabemos que los nuestros sí realizan constantemente giras políticas a los departamentos con su séquito de uno a 10 asesores cada quien, por supuesto son suposiciones.
Sería del caso solicitar este tipo de análisis a la delegación española para adiestrar a varios equipos de asesores locales, a fin de que efectúen ese mismo tipo de trabajo en diferentes organismos del Estado y determinar si la relación de empleados por actividad amerita reajustes de relación entre las tareas realizadas con el número de personas ejecutándolas o deben redistribuir el trabajo para hacerlo más productivo, además de ahorrar salarios en empleados no productivos.
Al inicio de la presente administración en el mencionado órgano a que nos referimos, el Sr. presidente de este, Dr. Norman Quijano, en su oportunidad, hizo una pequeña barrida de empleados que no tenían tareas importantes que hacer y que en los meses anteriores fueron contratados por el partido en el poder, para buscar votos en las elecciones inmediatas y por rumores a “soto voce”, como sucedía en otras dependencias, cada una de ellas contribuía con un porcentaje de su salario al partido, no es crítica, solo una técnica para subsistir, ¿buena o mala?, allá ellos.
Existen ya en el país suficientes organizaciones cívicas, programas televisivos y entidades privadas que podrían hacer campañas para sugerir normas que permitan mejorar la administración, tanto en la eficiencia del sistema administrativo, como para exigir que el Tribunal Supremo Electoral posea listados de atribuciones y tareas básicas que deben desarrollar los candidatos a posiciones de elección popular, no permitiendo aquellos que no las cumplan, eso si queremos superar el gobierno y desarrollarnos económica y socialmente; esto reza con los partidos políticos si desean ganar las elecciones.