DAR TODO EL PODER ES DAR LA PUERTA ABIERTA PARA QUE SE ABUSE”
acuerdos de país importantes que no se han tomado a la fecha. Entonces, al ver que habían surgido nuevas opciones de partidos políticos que no implicaban un desprestigio para los ciudadanos meterse a participar decidí apostarle a incorporarme al partido VAMOS.
Primero, porque me pareció que era un partido que coincidía con mi pensamiento político, con mis principios y valores; luego porque es un partido nuevo sin pasado oscuro, sin antecedentes de corrupción que, además, tiene mucha capacidad de conectar y de representar los intereses de un grueso importante de la población. También, porque es un partido que no tiene vínculos con sectores de poder económico y eso le da mucha libertad de proponer cosas, reformas o mecanismos de contraloría que el país necesita y no nada más por obedecer a ciertas agendas. Y porque vi un equipo también enfocado en la acción, un equipo comprometido y un equipo también joven.
Sí. Primero que nuestro partido no surge en el contexto de la guerra, no tenemos esa mentalidad polarizada de que el país está dividido en dos. Esa visión de que hay dos bandos, que están ellos y nosotros, izquierda o derecha o los mismos de siempre versus los nuevos. Tampoco es un partido que es una fractura de alguno de esos partidos, como sí lo son todos los demás partidos que existen y hasta cierto punto es normal que los partidos se fracturen y nazcan nuevas expresiones políticas partidarias.