Casino Santiagueño, vigente a 100 años de su fundación
Es parte del patrimonio de Santiago de María, el cual sigue funcionando a pesar de varios difíciles momentos.
Un siglo ha transcurrido desde la fundación del Casino Santiagueño, recinto que alberga una infinidad de historias. Ha sobrevivido a guerras y ha contribuido al desarrollo de Santiago de María. Ubicado en el corazón del centro histórico de la ciudad, justamente en la primera calle poniente y la avenida Mariscal González número cinco, el Casino Santiagueño se ha convertido en un baluarte que ha servido para potenciar el comercio del municipio.
La historia comenzó en 1920, recién terminada la primera guerra mundial, cuando se creó con varios organizadores, en su mayoría extranjeros que desarrollaban sus actividades en torno al café, quienes se asociaron para la fundación del Club Atlético Santiagueño,
como fue conocido anteriormente el Casino.
Contando con apenas cinco años desde su fundación, mediante contribuciones especiales de los asociados, realizaron la compra de las instalaciones en donde se ubica actualmente. Inicialmente era una casa estilo antiguo que pertenecía a Lilian Homar de Kriette, la cual fue readecuada para los propósitos del casino, ubicando al principio una cancha de boliche, misma que se creía era la única en el país, según Julio
Gutiérrez Mónico, presidente de la directiva del Casino.
La primera generación del Casino data recién finalizada la primera guerra mundial.
SURGE EL CAMBIO
En la segunda generación el club tendría un cambio radical y mantuvo funcionando el casino durante la depresión económica de los años 30.
Desde 1930 un grupo de socios deciden contribuir con fondos recaudados entre los asociados, para lograr solventar las deudas que atravesaba el Club Atlético Santiagueño. En 1935 se acuerda cambiar el nombre a Casino Santiagueño, mismo que se mantiene hasta la fecha.
La llegada de la segunda guerra mundial causó crisis en la institución, tiempo en donde la tercera generación de socios entró en vigencia, los cuales desarrollaron sus acciones en la época post guerra. Añadido a ese duro golpe, las instalaciones originales del Casino resultaron fuertemente dañadas luego del terremoto en 1951, lo que obligó a retomar un proyecto de construcción de un nuevo edificio, el cual fue inauguradas en diciembre de 1958 con una gran fiesta de gala.
Para en los años 80, el conflicto armado fue el causante de la migración de gran parte de las familias que formaban parte de la membresía del casino.
En 1992, luego de la firma del acta de los acuerdos de Paz, un grupo de socios, se reunió y pactaron darle vida otra vez al lugar.
El pasado sábado fue la fiesta de celebración, de una institución que crece, pero no envejece.
“Nuestros estatutos mandan la participación activa a todos los miembros de nuestra localidad”. JULIO GUTIÉRREZ, PRESIDENTE DE DIRECTIVA DEL CASINO