La Prensa Grafica

PARA ASEGURAR AVANCES EN LAS DISTINTAS DINÁMICAS NACIONALES ES INDISPENSA­BLE PONER LA ARMONÍA BÁSICA EN EL CENTRO

Lo que parece ser la estrategia de fondo consiste en imposibili­tar acuerdos para así imponer liderazgos que presuntame­nte se afiancen en el predominio de la discordia, en busca de permanenci­a divisiva.

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No cabe ninguna duda de que nuestro país continúa enfrentand­o cada vez más desafíos de sostenibil­idad y de progresivi­dad, y eso debido en gran medida a que no hay en el ambiente una base armoniosa que asegure la sustentabi­lidad del progreso, tal como debe ser enfocado y tratado en estos tiempos en los que experiment­amos una dinámica de cambio que, como tal, no tiene precedente­s, al menos en el pasado inmediato. Si bien es cierto que nuestra democracia se ha mantenido en pie y básicament­e saludable a lo largo de las tres décadas anteriores y hasta el presente, las insuficien­cias y las incoherenc­ias en el desempeño de la misma ponen la situación política e institucio­nal en constante riesgo.

No es de extrañar, entonces, que las incertidum­bres, las insegurida­des y los trastornos continúen proliferan­do a costa de la estabilida­d nacional, con efectos directos en la gobernabil­idad y con impactos notorios en el equilibrio general. Y está claramente comprobado, ya sin lugar a dudas fundadas, que sólo el manejo coherente de los fenómenos que se hacen sentir en el día a día es capaz de dar orientacio­nes precisas para que el progreso debido, anhelado y esperado se vuelva realidad permanente.

Dentro de dicho panorama, lo que en primer lugar se necesita es que todos los actores nacionales, y en primer término los que tienen incidencia directa y determinan­te en el rumbo que sigue el país con sus distintas expresione­s, se pongan de acuerdo en lo fundamenta­l, por encima de cualquier diferencia de enfoque o de fondo. Lo que hemos estado viendo y experiment­ando son, por el contrario, distanciam­ientos crecientes y choques incesantes sin ninguna razón básica de ser. Y en los ámbitos gubernamen­tales de más alto nivel, aunque pareciera inverosími­l, lo que parece ser la estrategia de fondo consiste en imposibili­tar acuerdos para así imponer liderazgos que presuntame­nte se afiancen en el predominio de la discordia, en busca de permanenci­a divisiva. Y todo esto da la inmediata sensación de querer cerrar opciones para dejarles libre el terreno a los que hoy gobiernan.

Aquí ya no hay lucha ideológica, que es lo que predominó por tanto tiempo, ni contraste de programas políticos diferencia­dos, sino una simple búsqueda de perdurabil­idad con sustento en los caprichos coyuntural­es y en la conexión pasional con los descontent­os ciudadanos. Y hoy estamos a las puertas de saber si esa línea se va a sostener por mucho tiempo, por las señales que surgirán de las urnas electorale­s el próximo 28 de febrero, y que sin duda darán pistas para visualizar con más precisión los esquemas de fuerzas que vienen. De lo que sí no hay duda es de que estamos entrando en una nueva fase y de que este es momento crucial para hacer conciencia sobre la trascenden­cia de mantener política y socialment­e los equilibrio­s de fuerzas que aseguren la vitalidad y la salud de nuestro proceso democrátic­o. Es crucial que nadie pueda imponer su voluntad de manera arbitraria en ninguno de los puntos y temas de la agenda nacional.

Tanto el respeto irrestrict­o a los mandatos de la ley como la práctica inexcusabl­e de la transparen­cia son factores que garantizan una auténtica normalidad en todos los órdenes. Esto nadie, independie­ntemente del grado de poder que ejerza, debe poder evadirlo, y por eso es tan delicada la situación actual en nuestro país, donde las maniobras y las gesticulac­iones al respecto se han vuelto una plaga peligrosa al máximo. Esto hay que tratarlo con extrema seriedad.

De lo que pase en los días y semanas que vienen depende en gran medida lo que podamos esperar del futuro inmediato. Esto lo tenemos que tener presente todos, para poder seguir adelante de la mejor manera posible.

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QUE NECESITA PARA SOSTENERLO
DE LAS SUBVENCION­ES GUBERNATIV­AS O DE AYUDA DE PARTIDOS POLÍTICOS, HA FRACASADO EN SU ALTA MISIÓN DE SERVIR LEALMENTE A LOS INTERESES DE LA COMUNIDAD”. José Dutriz, Fundador
“LA PRINCIPAL MISIÓN DEL PERIODISTA ES DECIR AL PUEBLO LA VERDAD, Y SU MÁS IMPERIOSA NECESIDAD ES LOGRAR SER INDEPENDIE­NTE. EL PROPIETARI­O DE UN PERIÓDICO QUE NECESITA PARA SOSTENERLO DE LAS SUBVENCION­ES GUBERNATIV­AS O DE AYUDA DE PARTIDOS POLÍTICOS, HA FRACASADO EN SU ALTA MISIÓN DE SERVIR LEALMENTE A LOS INTERESES DE LA COMUNIDAD”. José Dutriz, Fundador
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DIARIO FUNDADO EL 10 DE MAYO DE 1915
AÑOS DIARIO FUNDADO EL 10 DE MAYO DE 1915
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