El campeón no falla una
El Liverpool navega con su bandera de grande en la Premier y ayer dio otro golpe de autoridad frente al Arsenal.
La gradual mejoría del Arsenal de Mikel Arteta relució ayer en Anfield, pero no fue suficiente para aplacar al campeón, el Liverpool (3-1), que suma sus tres partidos por victorias y pone seis puntos de distancia respecto al Manchester City.
El Liverpool arrolló a los Gunners en la primera parte, sin que apenas estos se acercaran a la meta de Alisson Becker. Virgil Van Dijk dio la primera advertencia con un remate de cabeza que tuvo que sacar casi en la línea de gol David Luiz y un remate de Trent Alexander-arnold desde la frontal tocó en Héctor Bellerín y se envenenó hasta estrellarse en el larguero.
Los Reds gobernaban a su antojo y hacían daño por los costados, con unos irregulares Bellerín y Kieran Tierney, pero Arteta había planeado el partido para sacar ventaja de los contraataques y lo consiguió cuando más confiado estaba el Liverpool.
Granit Xhaka sacó en velocidad la pelota, Lacazette lanzó hacia un costado y Maitland-niles corrió la banda hasta llega al área. El lateral intentó buscar a Pierre-emerick Aubameyang en el segundo palo, pero se interpuso Robertson, quien en lugar de despejar, metió el cuero en el punto de penalti para que Lacazette, que pasaba por allí, enganchase la pelota a la media vuelta y superase a Alisson.
El Arsenal se había encontrado con un regalo de gol, pero no logró mantener la ventaja. En cuando el Liverpool sacó de fondo, llegó la reacción del campeón. Salah se marchó por fuerza de un débil Tierney, sacó un disparo centrado que despejó Leno, pero con tan mala suerte que le cayó muerta la pelota a Mané para empujarlo al fondo.
El gol tumbó al Arsenal, que antes del descanso encajó el segundo cuando Robertson le ganó la espalda a Bellerín y a Willian y aprovechó un centro desde la derecha para batir a Leno.
SIN REACCIÓN
Mejoraron los de Arteta en la segunda parte y tuvieron ocasiones para empatar, sobre todo en las botas de Lacazette, que erró dos mano a mano contra Alisson, pero al final acabó controlando el partido el Liverpool, que disfrutó del debut de Diogo Jota con los Reds en Premier.
El luso, además, lo hizo con gol. Después de desperdiciar varias ocasiones claras y en el ocaso del partido, a Jota le cayó una pelota en la frontal, engatilló con la diestra y la colocó junto al palo, sentenciando al Arsenal.