PIB cayó 19.2 % en segundo trimestre
Según el BCR, la caída de la economía a junio es de 9.3 %. Uno de los sectores más golpeados fue la construcción.
“Durante 2020 estamos en recesión, porque hay una contracción económica”. José Andrés Oliva, ECONOMISTA DE FUSADES
“El sector construcción en este segundo semestre está observando una lentarecuperación”. Jaime Recinos, DIRECTOR DE ASUNTOS CORPORATIVOS DE HOLCIM
os datos oficiales del Banco Central de Reserva (BCR) confirmaron ayer que la caída de la economía llegó al 9.3 % a junio, solo en el segundo trimestre del año el PIB se redujo 19.2 %.
Las mermas más drásticas en la última medición trimestral fueron en el sector de la construcción que bajó 38.5 %; industrias manufactureras que cayeron 33.23 %, actividades de comercio -36.67 %; y alojamientos y servicios de comida que disminuyeron 50.55 %.
Consolidando los datos a medio año “se registraron reducciones en 15 de los 19 agregados de actividades económicas que conforman el PIB”, detalla el BCR en su informe.
Para José Andrés Oliva, economista de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES), la economía tocó fondo en mayo y ha dado un rebote. Es decir que empieza a levantarse, sobre todo midiendo aspectos como las ventas de combustible y la demanda de energía eléctrica que ya tocaron un fondo y empiezan a ver la luz.
Aunque aclara que aún no se está viendo una recuperación per se. “Estamos viendo un rebote, es un tocar fondo” y ya
Lno bajar más, porque con la reapertura la economía “empieza a respirar”, aclara.
Y aunque el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, dijo ayer en un programa de televisión que no había escuchado a “ninguna entidad seria hablar de recesión económica”, para muchos analistas y entidades internacionales un retroceso económico se considera “recesión”.
“Durante 2020 estamos en recesión, porque hay una contracción económica”, aclara Oliva.
Incluso el Banco Mundial señaló que la pandemia ocasionaría este año la “peor recesión económica desde la segunda guerra mundial”.
Revertir esa tendencia negativa en este año no será posible, ni para El Salvador ni para el resto del mundo afectado por la pandemia. Aunque, según varias estimaciones internacionales, el país será uno de los que se llevará la peor parte al registrar unos de los retrocesos económicos más fuertes de la región.
El BCR mantiene las proyecciones para el cierre del año, asegurando que la economía salvadoreña tendrá una caída de entre un -6.5 % y un -8.5 %. Esta última cifra va en tono con las estimaciones de Fusades de -8.3 % y las de CEPAL de -8.6 %.
Para la economista de la Universidad de El Salvador, Karla Melissa Guzmán, otro factor que incidirá negativamente en la recuperación económica es la incertidumbre política.
“La incertidumbre que se vive en el país afecta decisiones de los agentes económicos. Los consumidores están más cautos. Por ejemplo, aunque ya se dio la reapertura económica el gasto de los hogares no será el mismo previo a la pandemia. La gente está guardando dinero para un posible rebrote del virus, prioriza gastos en alimentos y habrá sectores que no vean tan dinámicas sus ventas. Por otro lado, el desempleo ha incrementado y esto golpea el consumo de los hogares”.
Los datos del BCR indican que el consumo privado ha bajado 15.51 % en el segundo trimestre.
Uno de los sectores más golpeados en la primera mitad del año fue la construcción, que en el semestre cayó 17.5 %, después de venir conunaltodinamismoyconuncrecimiento en 2019 de 9 %, sobre todo por el auge de proyectos comerciales y de vivienda, principalmente en el área metropolitana.
Aun así, para los involucrados el segundo semestre pinta mejor.
“En este segundo semestre se está observando una lenta recuperación, el segmento ferretero experimentando un mayor repunte ocasionado por el desabastecimiento de productos durante el período de cierre de la economía; por un aumento de obras de remodelación y reparación residencial; así como el incremento en las remesas de los últimos meses”, dice Jaime Recinos, director de Asuntos Corporativos de Holcim.
Para Recinos el sector construcción formal no refleja una actividad normal aún, aunque varios proyectos que ya se habían iniciado previo al cierre de la economía están retomando las actividades. Aun así “esto no será suficiente para alcanzar los niveles de actividad que observamos el año pasado”, sentencia.