Familias afectadas por inundaciones
Son unas 30 familias las que han perdido sus cultivos y sus pertenencias por desbordamiento del río Grande.
José Daniel Quintanilla, de 83 años, ha vivido toda su vida en el caserío Santa Fidelia, del cantón La Canoa, de San Miguel, y asegura que desde hace algunos años con la llegada de las lluvias, inicia su temor de perder lo que gracias a su esfuerzo ha logrado obtener para él y su familia.
El Río Grande se desborda cada vez que llueve fuerte por lo que la alcaldía de San Miguel construyó el año pasado unas bordas, pero con las tormentas Amanda y Cristóbal, que azotaron el país en junio anterior, estas se cortaron lo que provoca que el agua se salga e inunde la zona.
“Cuando miramos que el río ya viene subiendo nosotros no podemos dormir, tenemos que levantar todo lo que podemos para que no se nos dañe”, manifiesta don Daniel.
Los pobladores del caserío Santa Fidelia, en su mayoría, se dedican al cultivo de maíz, y lo hacen en época seca para poder sacar su cosecha antes de que llegue el invierno por temor a perderlo todo con las inundaciones.
“Este año, ya tenía la cosecha lista para sacarla, en eso se vinieron las tormentas Amanda y Cristóbal, y todo se inundó, solo la flor de la milpa se miraba. Cálculo que a mi se me perdieron más de 20 sacos de maíz”, comentó don Daniel.
Para la mayoría de familias de este lugar, la agricultura es su fuente de subsistencia, por lo que cuando pierden sus cosecha son muy afectados. Los pobladores aseguran que el nivel de agua muchas veces llega a un metro de altura dentro las viviendas por lo que ellos optan por dormir en hamacas, elevados del suelo.
Algunos pobladores dicen que la solución al problema de las inundaciones en la zona es profundizar el cauce del río, y que el sedimento que se obtenga se usado para construir otra borda para poder contener la fuerza del agua.
En conferencia de prensa el alcalde migueleño, Miguel Pereira dijo ayer que tenía un convenio con el Ministerio de Obras Públicas para construir la borda desde 2017, pero no se cumplió. “Se necesita maquinaria especial para este tipo de obras, por lo que buscamos ayuda en la empresa privada para hacer las bordas el año pasado, y hoy tenemos el mismo problema, expresó el alcalde.