La crisis del covid-19 ha afectado a los infantes
La pandemia y el confinamiento perjudican el desarrollo infantil temprano, sobre todo en los hogares pobres.
La crisis desencadenada por el covid-19 está dejando huella en la primera infancia. Niñas y niños viven una realidad que se caracteriza por limitaciones de movilidad, pérdida de socialización, cierre de centros de cuidado, escuelas y espacios de recreación, y en los hogares hay dificultades para acceder a servicios de salud, inestabilidad económica y laboral y estrés.
Esto es parte de los problemas que señala la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES) en su más reciente informe de coyuntura social.
“Los impactos en el desarrollo infantil temprano varían según la condición socioeconómica de la familia, las pautas de crianza, el acceso a servicios sociales y de protección y el apoyo comunitario e institucional disponible”, explica Helga Cuéllar Marchelli, directora del Departamento de Estudios Sociales de FUSADES.
En concreto, la pandemia afecta el cuido y aprendizaje de niñas y niños en primera infancia: algunos pueden estar en abandono o ver rezagos en su desarrollo por falta de tiempo y capacidades de los padres, ausencia de herramientas en el hogar y competencias digitales insuficientes de los maestros.
“Su salud y nutrición pueden estar en riesgo, ya que la crisis por covid-19 ha provocado interrupciones en controles y vacunación, inseguridad alimentaria y efectos psicológicos”, agregó.
En promedio, según datos de la Encuesta de Hogares y Propósitos Múltiples de 2019, la mitad de los hogares con niñas y niños de 0 a 8 años vive en hacinamiento, afectando todavía más a los del área rural (67.4 %), en condición de pobreza (68.1 %) y los que tienen un jefe de hogar joven (69.3 %).
Esto hace que además se vea vulnerada la integridad y seguridad física de los infantes. “Niñas y niños pueden estar expuestos a vulneraciones de sus derechos ya que la pandemia ha reducido la cantidad de factores de protección a su alrededor y podría estar generando interacciones negativas y violentas a causa del estrés, incertidumbre y miedo”, señaló.