Hospitales de España al máximo por coronavirus
A nivel nacional, las admisiones hospitalarias han ido al alza, lenta pero constantemente en las últimas semanas.
on rapidez y determinación, las enfermeras, médicos y cuidadores entraban y salían de habitaciones aisladas con camas conectadas a tubos, cables y monitores.
La cadencia de los pitidos sirve como música de fondo durante su jornada laboral, acompañada por un constante parloteo y el chasquido que hacen los guantes de goma cuando el personal se los quita al terminar su turno. Es otro día en la unidad de terapia intensiva del Hospital Universitario de Torrejón, ubicado en las afueras de la capital española, que hasta ahora ha visto lo peor segunda ola de la pandemia.
Los hospitales y sus trabajadores han vuelto a ser exigidos al máximo en Madrid, donde el creciente número de pacientes con covid-19 en septiembre obligó a colocar camas de terapia intensiva en gimnasios y quirófanos.
Pero a medida que la cantidad de pacientes nuevos comenzó a disminuir la semana pasada, los profesionales de la salud están consternados por lo que ven como una aceptación oficial de que la situación está lejos de ser normal. “No puede ser que sigamos en una dinámica de ola y confinamiento, ola y confinamiento”, dijo Carlos Velayos, médico de terapia intensiva que ha visto una ligera disminución en los pacientes nuevos con síntomas relaciona
Cdos con el nuevo coronavirus que llegan al Hospital Universitario de Fuenlabrada, también en los suburbios de Madrid.
En la cresta de la primera ola, las unidades de terapia intensiva se rindieron ante la prisa, la desesperación e incluso la falta de pistas sobre qué hacer. Ahora, una maquinaria bien preparada salva algunas vidas y pierde otras, pero sin la atmósfera del fin del mundo de marzo y abril.
“Ya no es como estar en un hospital de campaña”, comentó Velayos. “Pero estamos trabajando muy por encima de nuestra capacidad normal”, añadió.