En duda, el próximo debate presidencial
Comisión propone un foro virtual al que Trump, se ha negado.
La posibilidad de un segundo debate entre el presidente Donald Trump y el aspirante demócrata Joe Biden se ha tornado incierta, al igual que el lugar donde se llevaría a cabo y si se enfrentarían en persona o virtualmente a través de pantallas.
La polémica inició ayer cuando la Comisión de Debates Presidenciales, una organización sin tendencia partidista, anunció que el evento de la próxima semana en Miami se realizaría de manera virtual después de que Trump diera positivo al coronavirus y en medio de dudas sobre si sigue siendo contagioso. Mientras que el equipo de campaña de Biden informó que el candidato demócrata dio negativo a una prueba de covid-19 a la que fue sometido el jueves.
La campaña de reelección del presidente indicó que él no participaría en un debate virtual, mientras que los asesores de Biden sugirieron que el encuentro fuera aplazado una semana, para el 22 de octubre.
El equipo de Trump aceptó esa fecha pero subrayó que un tercer debate deberá ocurrir el 29 de octubre —justo antes del día de las elecciones— y reiteró que no aceptaría la sustitución por una modalidad virtual. La campaña de Biden rechazó participar en un debate el 29 de octubre. Pese al desacuerdo entre ambos equipos de campaña, quien tiene la última palabra es la comisión. E incluso si Trump y Biden pueden acordar las fechas, la logística sería una pesadilla.
Encontrar una sede dispuesta a reprogramar sus actividades, con tan poco tiempo y en medio de la pandemia, no será fácil —e igual de incierta es la decisión si los eventos se realizarían en Miami y luego en Nashville de acuerdo con lo planeado. Este es otro ejemplo más de los ajustes que genera la pandemia a la contienda presidencial, más allá de entorpecer los esfuerzos del presidente de desviar la atención del virus que ha cobrado la vida de más de 210,000 estadounidenses.