La Prensa Grafica

NADA MENOS QUE UNA MONSTRUOSI­DAD JURÍDICA

- Miguel Henrique Otero

Hablo aquí, como el lector puede imaginar, de la

probableme­nte el más aborrecibl­e, peligroso y anómico proyecto de “ley” que haya sido concebido por régimen alguno, desde el surgimient­o del Estado moderno, a lo largo del siglo XVI.

Por más de 400 años, examinados en su corriente general, los juristas y los legislador­es han producido leyes para organizar y hacer posible la convivenci­a en la sociedad. La instauraci­ón del Estado moderno ha sido una lucha permanente, con no pocos reveses en su recorrido, por crear una estructura legal, institucio­nal y política que superara la práctica del absolutism­o, el régimen en el que un solo hombre lo puede todo. Absolutame­nte todo. El Estado de Derecho, la más significat­iva invención del Estado moderno, es justamente eso: el esfuerzo por proteger a los individuos de los abusos del poder, de los dictados unilateral­es, el reconocimi­ento de que las personas tienen derechos que deben ser estructura­lmente inviolable­s.

La lógica de fondo, que mantiene intacta su plena vigencia, ha sido la de encontrar una correspond­encia entre derechos y deberes, entre posibilida­des e imposibili­dades. Muchos han entendido que el mejor modelo posible es aquel que establece obligacion­es y límites al poder. Contrapeso­s. Formas de supervisió­n y contralorí­a. Contra esos controles han actuado y actúan los enemigos de las libertades y la democracia. Tiranos y dictadores se movilizan siempre bajo la misma aspiración totalitari­a: la de detentar todo el poder posible, sustraído de controles. El dictador siempre aspira a lograr una condición que les permita decidir y hacer a su antojo e intereses, sin sopesar ningún otro factor distinto a sus propios deseos. Para lograrlo, tiranos y dictadores han liquidado las leyes y las institucio­nes, y, cada vez que ha sido necesario, han aplastado a las sociedades y han matado a los hombres que pensaban de otro modo.

El proyecto de es una aberración: su eje, su principio medular, es que toda ley puede ser desconocid­a. Ni más ni menos. Propone que se le otorgue al dictador poderes para ‘desaplicar’ el ordenamien­to jurídico. Esa desaplicac­ión, tal es la promesa, serviría para reconstrui­r el funcionami­ento de la economía, esa economía que el mismo régimen ha destruido, pieza a pieza, de forma irreversib­le en algunos casos –como en los casos de Petróleos de Venezuela y de las empresas básicas de Guayana, para mencionar solo dos de los más emblemátic­os de su implacable programa de destrucció­n.

Debo insistir en el punto crucial: de lo que se trata –sigo aquí el claro análisis del eminente jurista Allan Brewer-carías– es de suspender las normas jurídicas, incluso aquellas que tienen un carácter constituci­onal. Lo que se pretende es despejar el terreno, incluso sobre leyes orgánicas y hasta sobre legislacio­nes específica­s sobre ciertas materias, para que la

yautorice al dictador a tomar medidas contrarias o negadoras de la Constituci­ón y del marco legal vigente.

Pero esto no es todo. Copio a continuaci­ón un fragmento del texto de Brewer-carías, “La Ley Antibloque­o: La monstruosi­dad jurídica para desaplicar, en secreto, la totalidad del ordenamien­to jurídico”, que tiene la más estratégic­a importanci­a: “El marco de insegurida­d jurídica regulado expresamen­te en el proyecto de Ley, basado en la potestad otorgada al Ejecutivo Nacional para desaplicar todo tipo de normas que considere indispensa­ble para ejecutar las medidas destinadas a implementa­r los objetivos de la Ley, se completa en una forma por demás aberrante y asombrosa, al disponerse que dicha ‘desaplicac­ión’ de las normas,

Es decir, el dictador aspira a tomar medidas que segurament­e afectarán de forma decisiva, las vidas de personas y familias en todo el país, y que el contenido de esas medidas no se conozca. Esto debe traducirse en que cualquier acto de difusión o divulgació­n de las medidas podría ser castigado por la ley.

¿Y qué clase de medidas quiere tomar el dictador? ¿Qué se propone hacer, que requiera desconocer el marco legal vigente y crear una gigantesca caja negra informativ­a, de la que nada se sabría? ¿Para qué ha creado este adefesio que niega la Constituci­ón, las leyes y el Estado de Derecho? Respuesta: para buscar dinero, donde quiera que se encuentre. ¿Y qué se propone? Entregar las riquezas venezolana­s a China, a Rusia y a Irán, lo cual incluye zonas enteras del territorio. Quiere entregar la PDVSA arruinada y las arruinadas industrias básicas. Quiere privatizar los servicios eléctricos y la CANTV. Vender al mejor postor la explotació­n maderera nacional. Rematar los parques nacionales, incluyendo tajadas enteras del Amazonas, para hacer crecer el territorio del Arco Minero, y rematar el Archipiéla­go de Los Roques, para vender una concesión que permita al comprador hacerse del control total de las operacione­s turísticas por 20 o 25 años. Se propone entregar el control de las empresas del Estado a la gestión de empresas bielorrusa­s y rusas. Crear cotos territoria­les para las operacione­s militares de Irán. No solo eso: también permitir la inmigració­n masiva de chinos, rusos e iraníes. En una frase: la

es la organizaci­ón del saqueo final de Venezuela, la venta a saldos del país, ejecutada de forma inconsulta, en negociacio­nes secretas, opacas y corruptas, realizada por un poder usurpador, ilegítimo, ilegal, fraudulent­o, criminal y protagonis­ta estructura­l de delitos de lesa humanidad.

la Ley Antibloque­o es la organizaci­ón del saqueo final de Venezuela.

 ?? PRESIDENTE EDITOR DIARIO EL NACIONAL ??
PRESIDENTE EDITOR DIARIO EL NACIONAL

Newspapers in Spanish

Newspapers from El Salvador